Competencias para la interacción social en escolares: propuesta teórico-metodológica para su estudio (2008)

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K. Lorenzo. La investigación constituye un resultado parcial del Proyecto Creatividad para la Transformación Social en su tercera edición (CTS III), el cual desarrolló una plataforma de Investigación-Transformación de las subjetividades y prácticas de diversos actores sociales, involucrados en procesos de participación. En particular, este resultado se centra en los escolares y sus recursos psicológicos para formar parte en procesos de participación escolar. Las competencias para la interacción social constituyen la unidad de análisis seleccionada, en tanto se conciben como integración de recursos de la personalidad en desarrollo que se actualiza cuando la situación de intercambio es vivenciada como demandante, propiciando una transformación constructiva de la misma. La propuesta teórico metodológica aporta una lógica general para el análisis de estas competencias, construida a partir de experiencias previas de investigación (Lorenzo, 2003, 2005, 2007). Desde el punto de vista teórico, se asume la concepción Histórico-Cultural del Desarrollo elaborada por L.S. Vigotsky (1896-1934), que permite comprender no sólo los aspectos funcionales de la actuación, sino las vivencias, los procesos reguladores y el papel de los interlocutores en la expresión de estas competencias. En consecuencia, se proponen cuatro dimensiones de análisis: la Relacional, la Reguladora/operativa, la Comportamental y la Transformadora, que constituyen recursos analíticos para comprender las competencias para la interacción social, cómo se expresan y el papel que tienen en la participación escolar. Lecturas realizadas a partir de esta propuesta indican la necesidad de potenciar como ámbito de aprendizaje para la participación, espacios significativos para los pequeños como es el grupo de amistades. Asimismo, destacan la importancia de indicadores para el estudio de la participación que sean sensibles a la manifestación singular de los valores prosociales en cada escolar, y no únicamente a las expresiones “socialmente esperadas”.