La imprescindible Isora
La vida se nos puede acabar, dejamos de existir, pero hay personas que nos dejan un vacío no recuperable, pertenecen al grupo de las imprescindibles. En el 2002 salió del Grupo Cambio Humano por problemas personales y desde entonces ha sido imposible su verdadera sustitución. Nadie hacía las cosas como ella y garantizaba así el trabajo. Su voluntad e inteligencia de servir, de aportar, de hacer las cosas impecables, iban más allá de su voluntad. Quería pasar inadvertida, pero no podía. Aún hoy, años después, cuando estamos en cualquier nueva aventura de trabajo, nos surge el comentario, “aquí hace falta Isora”.
Vivió para ayudar, para dar, para cuidar, para preocuparse por quienes la rodeaban. Su muerte por infarto coronario a los cincuenta años es absurda en un país con esperanza de vida de más de setenta y cinco. Sus excesos de previsión, los mismos que la hacen imprescindible, la sobrecargaron, esto no es bueno ni malo, somos como somos, es la dialéctica, paremos el juicio, sintamos solamente, ¡cuánto te necesitamos!
Patricia Arenas Bautista
Por el Grupo Cambio Humano
6 de mayo del 2008
Isora Pérez Mesa (1956-2008)
Se incorporó al Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) en el año 1989 como Auxiliar de Investigación. Fue la primera Auxiliar del CIPS que hizo un Resultado de Investigación por ella sola. Fue coautora de otros muchos.
Sus observaciones inteligentes, su constante aterrizaje de las ideas, su minucioso cuidado de los detalles eran el mejor acabado, “el fino” de los resultados de las investigaciones, de los procesos de consultoría y talleres. Fue miembro fundadora del Grupo Cambio Humano
A pesar de su retiro voluntario del trabajo para cuidar a su padre y madre, se mantuvo en comunicación constante con el grupo, esperando tiempos mejores para su reinserción, la cual estaba en proceso de ejecución en los dos últimos meses antes de fallecer. Sirva este breve recordatorio como un sentido homenaje y honor, a quien honor merece.