Proyecto
“Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”
PROYECTO DE COLABORACIÓN ENTRE:
Consejo de la Administración Municipal de Plaza de la Revolución
Dirección Municipal de Educación del municipio Plaza de la Revolución
ONG Suiza Zunzún
GRUPO DE INVESTIGACIÓN DEL CIPS:
MSc. Bárbara Zas Ros (Jefa de proyecto)
MSc. Vivian López González
MSc. Celia García Dávila
Dalia Hernández Castillo
Inés García Valdés
Edislier Verdecia Gómez
ESCUELA PRIMARIA GUSTAVO POZO:
Lic. Luz Marina Quilez Brooks: Directora
Lic. María de la Caridad Tello: Profesora de Educación Física
Prof. Samara Hernández Gómez
GRUPO GESTOR DE LA COMUNIDAD:
Lucia García Campo
Alba Lidia Fabelo Hernández
Miroslava Guillen García
Juan M. Orta Gutiérrez
Mario Echevarría
Fecha de realización del proyecto:
-2006-2008- Primera etapa
-2008-2011- Continuidad de la experiencia
El deporte es un medio para modelar situaciones de no violencia, para promover salud, para generar nuevos conocimientos y desarrollar la educación de las personas, para prevenir conflictos e invitar al diálogo social. Esta idea sustenta la realización de algunos proyectos internacionales realizados bajo la temática actualmente conocida como Deporte para el Desarrollo. Se dice que los buenos hábitos se adquieren temprano en la vida, según diversas investigaciones, los menores que hacen ejercicios tienen más probabilidades de mantenerse activos físicamente cuando son adultos, pero también se está diciendo que pueden llegar a ser mejores personas. Es por ello que el grupo de los niños ha sido privilegiado en las temáticas relacionadas con el deporte.
En Cuba ya en el año 1980, se planteaba en la resolución sobre la niñez y la juventud del II Congreso del PCC que “…Como parte del desarrollo de la personalidad se sabe que las sesiones deportivas mejoran la disposición, elevan el estado de ánimo, aumentan la capacidad de trabajo del individuo y desarrollan la voluntad”… Dentro del proceso docente educativo en Cuba la actividad física, tanto escolar como extraescolar, reviste una connotada importancia.
El deporte de equipo tiene un carácter multifuncional. Además de ser un pasatiempo e instrumento de recreación muy útil, el deporte de equipo transmite otros valores intrínsecos (crear un sentido de pertenencia al grupo, aprender a aceptar ciertas reglas, disciplina mediante el juego, aprender a combatir al adversario pacíficamente, aprender a aceptar derrotas, canalizar frustraciones, emociones, agresividad, etc.). El deporte por su gran fuerza de atracción sobre los niños y jóvenes puede ser utilizado también como vehículo o instrumento para transmitir mensajes adicionales (“no al alcohol”, “no a la droga”, “como prevenir SIDA”, etc.).
Teniendo estos elementos que hemos presentado parecería que contamos con todas las evidencias que demuestran que el deporte puede directa o indirectamente promover cambios en el desarrollo humano. Sin embargo, existen muchos programas evaluativos cuyos resultados quedan en ocasiones inconclusos, sin fuertes evidencias de las relaciones que se establecen entre los cambios ocurridos y la práctica deportiva, no están sistematizados los indicadores de cambio que avalen los logros de estos diferentes programas. Por otra parte, en nuestro país los estudios vinculados a esta temática se comportan del mismo modo, siendo inversamente proporcionales al gran desarrollo y masividad existente en la práctica deportiva, si estos estudios se llevan además al grupo de los niños, los hallazgos se hacen menos reconocibles.
El tema entonces de las potencialidades del deporte como instrumento para el desarrollo, como instrumento para el cambio social y el comportamiento humano tiene aun algunas grietas y aristas que tientan a la continuidad de su investigación.
La comunidad La Timba surge a finales del siglo XIX como un asentamiento marginal de Ciudad de la Habana. Después del triunfo de la Revolución la implementación por el gobierno de políticas basadas en principios de equidad en la educación y la salud, propiciaron que la actual población de La Timba tenga las mismas características del resto de la población de la ciudad en lo que se refiere a los índices de escolaridad, natalidad y mortalidad, transformándose así su condición de marginalidad, en un barrio que se mantiene aún como una zona poco favorecida dada la presencia de un gran número de casas de vecindad, con problemas de hacinamiento, dificultades con el abasto de agua, los alcantarillados, y las condiciones materiales e higiénico-sanitarias de sus viviendas.
Como antecedentes en el Barrio La Timba se han ejecutado en los últimos años, diversos estudios socio psicológicos y pedagógicos de carácter aplicado auspiciados y ejecutados por el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas. En el Barrio La Timba se encuentra enclavada una escuela primaria, la Gustavo Pozo, que también ha sido objeto de las transformaciones de los proyectos antes mencionados. De los encuentros entre el Grupo Gestor Comunitario y la escuela, surge la idea de pensar en un proyecto que permitiera satisfacer una demanda de los niños (tenencia de instalaciones deportivas para la práctica de deportes colectivos) y que sirviera al mismo tiempo como un medio para intentar la realización de acciones dirigidas a la transformación de las problemáticas que presentan estos menores.
Se ha propuesto un proyecto que titulamos “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”. Para ello partimos de las necesidades detectadas de la tenencia de un área deportiva para los niños y la comunidad en general, así como de la identificación de comportamientos que afectan el normal desenvolvimiento de los niños. Esto hace que dicho proyecto tenga como propósito principal el de fomentar, a partir de la práctica de actividades deportivas, cambios en las problemáticas que presentan los niños de la escuela enclavada en la comunidad del Barrio La Timba, con el fin del mejoramiento de la calidad de vida de estos.
Favorecer un cambio en conductas de orientación moral y social, comportamientos provisorios sanos, utilización del tiempo libre y en la calidad de vida de niños y niñas comprendidos entre 8 y 12 años de edad, potenciando la práctica de deportes colectivos.
- Identificar, a través de un diagnóstico inicial, en los niños y niñas participantes en el proyecto:
‐Utilización del tiempo libre.
‐Conductas de orientación moral y social.
‐Comportamientos provisorios sanos: rechazo al consumo de alcohol, drogas y tabaco.
‐Calidad de vida subjetiva y objetiva en distintas áreas. - Implementar un programa de transformación a través de la asignatura de Educación Física, específicamente mediante la práctica de deportes colectivos, que responda al diagnóstico de los grupos estudiados.
- Monitorear y evaluar indicadores de cambios, resultados e impactos de la implementación del programa de transformación en los beneficiarios directos e indirectos del proyecto.
- Diagnóstico en los niños y niñas participantes en el proyecto de: utilización del tiempo libre, conductas de orientación moral y social, comportamientos provisorios sanos y calidad de vida.
- Programa para potenciar la práctica deportiva escolar y durante el tiempo libre, como vía para favorecer un cambio en las peculiaridades comportamentales de los niños que coadyuven al mejoramiento de su calidad de vida.
- Cambios en la utilización del tiempo libre, conductas de orientación moral y social, comportamientos provisorios sanos y en la percepción de la calidad de vida en los niños beneficiarios directos del proyecto como resultado de la implementación del programa diseñado.
- Habilitación de infraestructura necesaria para el desarrollo de las actividades deportivas en condiciones óptimas.
Los indicadores de los cuales partiremos inicialmente para evaluar los resultados del proyecto y que después iremos definiendo y precisando en el proceso de diagnóstico y puesta en marcha del programa de transformación son:
Indicadores de viabilidad y sostenibilidad:
- Adquisición de implementos deportivos para la escuela.
- Acondicionamiento de áreas deportivas.
- Implementación del programa deportivo.
- Apoyo dado por la comunidad al proyecto.
- Satisfacción de los beneficiarios con el proyecto.
- Capacidad de la comunidad y en particular la escuela de llevar a cabo el programa por sí mismos.
Indicadores de resultados / impactos: Se identificarán a punto de partida del diagnóstico inicial que se realizará y se focalizarán inicialmente en:
- Indicadores de cambio en: utilización del tiempo libre, conductas de orientación moral y social, comportamientos provisorios sanos y calidad de vida.
- Indicadores de resultados del programa.
Niños de la escuela, familia, comunidad
Intrumentos y técnicas
- Entrevistas
- Cuestionarios: Cuestionario de hábitos nocivos, Cuestionario para entrenadores, Cuestionario para los maestros
- Prueba de completar frases (infantil)
- Relatos infantiles
- Escala de satisfacción con la vida
- Técnica de los cinco deseos
- Registro de actividades del niño/niña
- Técnicas de observación
- Grupos focales
- Inventario de las instalaciones recreativas en el barrio
- Talleres participativos
- Talleres de entrenamiento y capacitación a entrenadores: Estos talleres serán especialmente diseñados de acuerdo a las necesidades de capacitación que se diagnostiquen en los entrenadores y que vayan surgiendo en el proceso de puesta en marcha del proyecto.
Contamos con una población de 138 niños y niñas que tienen entre 8 y 12 años de edad, Estos niños han sido agrupados por la profesora de Educación Física en ocho equipos de deportes colectivos (Voleibol femenino y masculino, Baloncesto femenino y masculino, Béisbol femenino y masculino, fútbol masculino y tabla gimnástica femenina).
Nuestro procedimiento de investigación se compone de tres momentos esenciales:
- Etapa diagnóstica inicial.
- Etapa de confección e implementación del programa de transformación que responda al diagnóstico de los grupos estudiados.
- Etapa de monitoreo y evaluación de los indicadores de cambio a partir de la implementación del programa de transformación.
Contactos: Bárbara Zas Ros
e-mail: psicored@infomed.sld.cu