Necesidades educativas de los adolescentes potencialmente talentosos

Autora: Carmen Luz López Miari
Publicado en: Revista Investigación y Pensamiento Crítico, 2(3), 93-107.

Unidad y diversidad, tal es la antípoda de la naturaleza cuya dialéctica trasciende y se manifiesta en la sociedad y la psiquis humana. La atención a la diversidad como principio de los sistemas educativos resulta un propósito ambicioso y, sin embargo, irrenunciable. En este sentido el trabajo del educador es análogo a cualquier otra profesión en lo que se refiere al conocimiento de la diversidad. Los jardineros deben dar a la planta lo que necesita para que crezca frondosa y fecunda; algunas necesitan más espacio y sol, otras no resisten el agua directo en las hojas y las más delicadas precisan de abonos especiales y de una dedicación extrema. Así como se reconoce la diversidad biológica es necesario brindar una atención a las necesidades educativas de los es tudiantes. Al decir de José Martí: “Talentos tenemos en Cuba más que guásimas”, (Martí, 1975) pero eso no significa que los alumnos talentosos se desarrollan espontáneamente, como las guásimas. Ellos necesitan una atención educativa que parte en primer lugar de la identificación de sus necesidades, de la estimulación de sus potencialidades y de la orientación que les permita utilizar todos sus recursos psicológicos en pos de un rendimiento óptimo.