Regresa apoyo psicológico virtual en Cuba para personas LGBTIQ+

La Habana, 19 feb.- La cifra de nuevos contagios de la covid-19, que desde enero superó el acumulado de todo 2020, ha significado para no pocas personas aislarse de nuevo casi como al inicio de la epidemia en Cuba, en marzo pasado, y querer retomar la orientación psicológica mediante WhatsApp.

“Varios usuarios escribieron preguntándonos si abriríamos nuevamente el grupo y decidimos reanudarlo este febrero”, explica la psicóloga Lilian Burgos, del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), una de las coordinadoras del psicogrupo Diverso, de acompañamiento a personas de la comunidad LGBTIQ+.

Con la agudización de la epidemia en la nación caribeña, sobre todo en La Habana y las orientales Santiago de Cuba y Guantánamo, esta iniciativa surgida el pasado año desde la Sociedad Cubana de Psicología retoma la misión de orientar a lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queers.

Con buenos resultados en su primera etapa, de abril a noviembre, el grupo Diverso persigue también asistir y orientar las necesidades psicosociales de personas con identidades de género y orientaciones sexuales no heteronormativas.

Volver                                                                                                               

Junto a Burgos, facilitan las sesiones Roxana Toledo y Daylin Piedra, psicólogas clínicas cubanas, con experiencia de trabajo en grupos, comprometidas con las causas feministas y sensibilizadas con las necesidades de quienes deciden transgredir mandatos hegemónicos dentro del género y la sexualidad.

En esta segunda temporada, los encuentros se desarrollan los miércoles, de cinco a seis de la tarde, y cuentan con la colaboración de especialistas en sicología y sexología, juristas, periodistas y personas que despliegan su accionar desde la academia y/o el activismo, a favor de los derechos y el bienestar de las personas LGBTIQ en Cuba y en otras partes del mundo.

Según destaca Burgos, entre los ejes básicos de trabajo se encuentran temas como salud mental y covid-19: malestares e impactos psicológicos de la pandemia en personas LGBTIQ, derechos sexuales y humanos, Código de Familias, familias homoafectivas y sus desafíos.

Igualmente tratarán asuntos relativos a parejas con sexualidades no hegemónicas, violencia de género y familiar y políticas públicas, sexualidad, placer sexual como derecho, erotismo en personas con identidades de género y orientaciones sexuales no hegemónicas, pedagogías de género y la necesidad de nuevas masculinidades, feminidades y otras identidades de género.

Sin embargo, puntualiza, no descartan incorporar nuevos ejes, a partir de diagnosticar otras necesidades e intereses grupales.

Cimientos construidos en la marcha

Las sesiones de esta fase tomarán las experiencias y aprendizajes de la primera etapa de la epidemia, cuando los psicogrupos tuvieron que reinventarse para sustituir la práctica presencial y valerse de las nuevas tecnologías para suplir las necesidades acrecentadas por el aislamiento y los malestares provocados por la pandemia.

Datos resultantes de una encuesta online diseñada para todos los psicogrupos desde el equipo de coordinación general revelan que, además de las sesiones, gracias a Diverso un total de 50 personas recibieron atención individual en el servicio. Aunque la mayoría de los usuarios fueron de La Habana, participaron también de Holguín, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Matanzas, Artemisa y Mayabeque.

Otros datos obtenidos en la encuesta virtual indican que prevaleció la participación de usuarios de género masculino, en segundo lugar fueron registradas personas que se identificaron como mujeres y, de forma minoritaria, aparecieron identificados participantes trans y los ubicados dentro de la categoría “otro género”.

Las estadísticas indican que en el grupo predominó la población joven entre 25 y 28 años de edad, así como usuarios residentes en otros países, entre ellos, México, Brasil, Estados Unidos y Colombia.

Según Burgos, cuando se retomó la normalidad en La Habana, hubo “muy poco tiempo para hacer trabajo presencial. Esto, sumado a la amenaza constante de la pandemia y la necesidad del distanciamiento físico, influyó en no recibir solicitudes de asistencia presencial de usuarios”.

En la primera etapa las sesiones involucraron temáticas y especialistas diversos: transfeminismo y políticas públicas en salud, posibles alianzas, con la profesora Claudia Lazcano, de Brasil; y derechos humanos LGBTIQ en Cuba, a cargo de los juristas Manuel Vázquez, del Cenesex, y Julio Antonio Fernández.

Un nuevo camino

Toledo y Piedra compartieron reflexiones sobre la experiencia de trabajo en los psicogrupos:

“Ha sido una experiencia extraordinaria, de mucha gratificación profesional y también personal. Fue totalmente nueva, un grupo numeroso y por WhatsApp, lo que rompió todos los paradigmas aprendidos en psicología”, apunta Piedra.

Y añade: “aprendimos a observar otras manifestaciones en el grupo que no fuera con el ojo y nos ha ayudado mucho a fomentar aun más esa vocación humanista que tiene la psicología, esa satisfacción de sentir que has ayudado al otro”.

Según Toledo, los grupos surgieron como una alternativa ante la pandemia, que provocó estados emocionales negativos, inquietudes y alteraciones psicológicas en un momento en que las personas se vieron imposibilitadas de acudir a buscar la ayuda psicológica de la manera convencional, en consulta.

“Fue un reto, ante la novedad de lo que estábamos haciendo, algo sin precedentes, y tuvimos entonces que adaptar y modificar los principios y pautas que conocíamos del trabajo en grupo y la orientación psicológica a esta nueva modalidad”, considera.

A su juicio, fue un proceso continuo de aprendizaje: “aprendimos también de nosotras mismas, de los usuarios y de todo el intercambio en los psicogrupos. Ver la evolución positiva de las personas, los recursos y habilidades que fueron desarrollando, genera alegría, satisfacción y orgullo, y a la vez, un alto compromiso para continuar el trabajo, lo que nos da fuerzas y nos motiva para avanzar”, sostiene. (2021)