Acercamiento al cooperativismo agrícola cubano. El caso de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa.

Autora: Lázara Caridad Cabello Fleitas
Publicado en: En M. Rojas (coord.), Simposio Nacional CIPS 2015 (tema 2) [Multimedia]. Publicaciones Acuario.

Las primeras experiencias cooperativas se dieron en Cuba en el sector agrario luego de que triunfara la revolución de 1959, tal fue el caso de la creación de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) en el 1961 y posteriormente de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) en el 1976. Años más tarde, en el 1993 surgen las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) a partir de la entrega de tierras en usufructo a la población y de la transformación de Granjas Estatales improductivas. Desde sus inicios las UBPC enfrentaron un conjunto de problemas que hasta la actualidad continúan limitando el desarrollo de este modelo cooperativo. En el año 2012, tras la intención del Estado de impulsar estas organizaciones y de otorgarles mayor independencia en su gestión, fue aprobado un nuevo Reglamento General, el cual modificó parcialmente su modo de funcionamiento. Tras un contexto cambiante desde el punto de vista legal, económico, político y social fue desarrollada esta investigación con el objetivo fundamental de analizar algunas de las relaciones socioeconómicas que se manifiestan en el funcionamiento de dos UBPC capitalinas: “1ro de Julio” y “Organopónico Vivero Alamar” en el periodo comprendido entre diciembre de 2013 y abril de 2014. Los principales ejes de análisis fueron: las relaciones económicas y productivas que se establecen entre las cooperativas y la Empresa Estatal Agropecuaria a la que pertenecen, su autonomía de gestión en la utilización de bienes y recursos, la participación de los cooperativistas como productores y propietarios en las decisiones y en la gestión de las cooperativas, y los vínculos económicos y sociales que se dan entre las cooperativas y la comunidad a la que pertenecen.