Tomado de: www.redsemlac-cuba.net
Por: Lisandra Fariñas
Foto: SEMlac Cuba
Desde la diversidad, con el arte, la música, la poesía y el baile como herramientas de descolonización y lucha contra la discriminación racial, mujeres afrodescendientes y activistas celebraron el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, que se conmemora cada 25 de julio.
Integrantes de la Cátedra Nelson Mandela del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) y de la Red Internacional de Voces Afrofeministas (Rivas) se reunieron en la víspera de esa fecha, en la sede de Uranga’s Colecciones, un proyecto de desarrollo local dedicado a la literatura y al trabajo comunitario con niños en La Habana Vieja. Allí festejaron por las raíces afro que nos unen y levantaron la voz por los derechos de las mujeres negras.
La Cátedra Nelson Mandela es una red académica dedicada a la formación, investigación, difusión de conocimientos y activismo en la lucha antirracial.
Para la investigadora Paula Haydée Guillarón Carrillo, integrante de la cátedra, es necesario reconocer la presencia, diversidad e importancia social de las mujeres afrodescendientes, que a menudo son invisibilizadas en los discursos políticos y los medios de comunicación.
«Tenemos que celebrarnos desde la cubanía y nuestras afrodescendencias, porque incluso dentro del mundo afro somos muy heterogéneas”, dijo la también integrante de la cátedra Mandela.
Que esta celebración haya surgido desde lo que ellas han querido es esencial, consideró Afibola Sifunola, poeta y también slammer o participante en recitales competitivos de poesía hablada. Aunque todavía la fecha no se conmemore en toda la dimensión que se necesita, hacerlo en espacios comprometidos con la lucha antirracista es un paso importante, sostuvo.
Sifunola, quien es una de las fundadoras del proyecto de activismo afrofeminista Nosotrxs, dijo a SEMlac que cree en la palabra, “en su fuerza para empoderar a las personas y lograr que estas se identifiquen con lo que se está diciendo”, algo que ha constatado en sus 18 años como activista.
“De tanto que se habló, de tanto que se puso la palabra para que en algún momento nosotras tuviéramos esta festividad, ahora lo hemos logrado”, dijo la artista y agregó que es vital tener “un espacio para festejarnos”.
“Todavía hay mucha opresión, mucho racismo, mucha misoginia, todavía hay muchos feminicidios… pero tenemos que tener momentos como este de felicidad; momentos en que nos disfrutemos, en que nos riamos», consideró.
Lucila Inzua Brindis, activista de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, defiende la articulación y la unión de fuerzas y conocimientos para fortalecerse en la lucha antirracista.
En su opinión, cuando se articulan diferentes perspectivas y experiencias, se enriquece el movimiento y se pueden lograr cambios significativos.
“No somos seres separados, sino que juntas somos más fuertes y nuestras voces se vuelven más poderosas”, sostuvo Inzua Brindis y agregó que la diversidad de expresiones artísticas, como el canto, el slam y la poesía, confieren a la jornada una energía vital.
“El arte es fundamental en la vida, ya que brinda alegría, espiritualidad y promueve la felicidad. La felicidad es una forma de manifestarse e impulsar el cambio y el crecimiento personal”, precisó.
A juicio de Hildelisa Leal Díaz, educadora popular y activista barrial, la diversidad y la inclusión en los proyectos comunitarios son importantes también en activismo afrofeminista.
“Es fundamental reunir diferentes perspectivas e intereses para crear una comunidad unida. El respeto a la diversidad es un proceso de asimilación, aceptación y amor”, destacó.
Subrayó la necesidad de que las generaciones mayores acepten y abracen la diversidad para allanar el camino a las generaciones futuras y consideró que para ello es indispensable incluir voces jóvenes y perspectivas diversas en los proyectos comunitarios.
Para Felicitas López Sotolongo, uno de los principales desafíos que enfrentan las mujeres afrodescendientes es asegurar la continuidad del proceso de formación de capacidades, para que puedan empoderarse en la sociedad y tener acceso a conocimientos claves que les permitan ejercer sus derechos y participar en todos los ámbitos sociales.
“Otra gran lucha es la lucha antirracista y la defensa de las conquistas sociales obtenidas hasta ahora”, dijo López, quien sostuvo que continuar avanzando hacia una sociedad más equitativa y justa pasa por eliminar toda forma de discriminación.
En esa batalla contra el racismo, descolonizar desde la cultura es una herramienta poderosa, dijo Guillarón Carrillo.