Activistas de Cuba en campaña por Código de las Familias inclusivo

En su diversidad las familias cubanas están en camino de ser reconocidas y contar con mayores protecciones legales para sus integrantes.

Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Jorge Luis Baños /IPS

Matrimonio igualitario, derecho a una vida familiar sin violencias y gestación solidaria son algunas de las novedades que presenta la primera versión pública del anteproyecto cubano del Código de las Familias.

Tras la publicación del texto, el pasado 15 de septiembre, varias plataformas digitales de activismo feminista, antirracista y por la diversidad acogieron parte de los debates ciudadanos en torno a la futura legislación. También solicitaron que quienes apoyan un código inclusivo dejen su opinión en los espacios habilitados con este fin.

Una de las preocupaciones respecto a los procesos de consulta popular y de referendo, previstos para el 2022, es el avance de posturas conservadoras y de antiderechos en la sociedad cubana.

La alarma más reciente saltó tras la decisión del Ministerio de Educación de postergar la implementación del programa de Educación Integral de la Sexualidad con enfoque de género y derechos sexuales y reproductivos, aludiendo a la falta de recursos en la actual situación económica y sanitaria que vive el país.

Jancel Moreno, quien dirige la iniciativa Dame la mano, consideró que este aplazamiento era “una concesión al conservadurismo”, refiriendo las campañas de recogidas de firmas contra la educación sexual en las escuelas y que, según sus promotores, respaldaron 139 000 personas.

En este contexto la comunidad LGBTIQ+ continúa demandando no llevar a referendo la nueva legislación, de acuerdo con el principio que plantea: los derechos no se plebiscitan.

Educación para el debate

Una serie de historias de vida socializadas por la campaña Ahora sí reflejan la pertinencia de cambios legislativos que reconozcan y amparen la diversidad de familias en la sociedad cubana. Muchas de estas garantías ya se encuentran recogidas en el anteproyecto de ley divulgado.

El testimonio que generó mayor interacción corresponde a una mujer lesbiana que hace 10 años quiere ser madre. Sin embargo, bajo la actual legislación y los protocolos de acceso a la adopción y a la reproducción asistida esto solo es posible para parejas heterosexuales.

“Con el nuevo Código de las Familias todo esto podría cambiar para mí y para muchas personas que desean tener hijos”, dice ella mientras aboga por la aprobación de la ley.

A pesar de ser mayoritarias las respuestas de apoyo a esta demanda, varios comentarios en la publicación reflejan prejuicios, dudas y rechazo ante la posibilidad de adopción de parejas homoparentales. En muchos casos se menciona un supuesto impacto negativo en el bienestar de niñas y niños.

La psicóloga Dachelys Valdés Moreno, especialista en terapia de familia, explicó que la posibilidad de ofrecer una familia segura y funcional no está relacionada con la identidad de género, ni con la orientación sexual, sino con la capacidad de brindar seguridad y afecto, de cubrir las necesidades básicas, de educar en la diversidad.

Esta profesional afirmó además que “esto se lograría mucho mejor si la sociedad y las escuelas nos acompañaran, por eso, sí al nuevo código y a la resolución del Ministerio de Educación” –que respalda la implementación del referido programa de Educación Integral de la Sexualidad–.

Otras iniciativas también impulsan acciones comunicativas y para la educación ciudadana en el respeto a la diversidad. Este es el caso de la campaña Por una Cuba inclusiva, lanzada por la plataforma Dame la mano, que incluye una serie audiovisual para divulgar las demandas de varias familias cubanas en relación con la futura ley.

Demandas feministas

Una de las insatisfacciones del activismo feminista con la propuesta de ley es que se mantiene, aunque de forma más regulada, la excepción que permite contraer matrimonio a menores de 18 años.

En el nuevo código se establecen las condiciones de contar con autorizo judicial y que los contrayentes sean mayores de 16 años. Ello cambia lo estipulado por la legislación vigente. Sin embargo, el reclamo feminista y la recomendación de los organismos internacionales es eliminar toda excepción.

A partir de los criterios de la ciudadanía en este primer acercamiento a la propuesta legislativa, durante diciembre venidero el parlamento cubano prevé aprobar un nuevo anteproyecto que se someterá a debate público y a referendo el año próximo.(2021)