Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Tomada del perfil de Facebook Aventuras Baobabs
A resaltar el valor de la amistad y la solidaridad en la adolescencia se dedica la serie Adolescentes, de 12 capítulos, con 10 o 20 minutos de duración, producción audiovisual independiente gestada por púberes de Cuba para las redes sociales.
Además de concebir la idea original y el guion, actuar y editar los capítulos, la realizadora Lucía Travieso, de 12 años, comparte la fotografía con su padre, el director de televisión Juan Carlos Travieso.
La joven creadora explica que la serie se centra en la historia de tres adolescentes “que siempre están haciendo travesuras y locuras en su casa y en la escuela”, pero al llegar a la secundaria básica (bachillerato) se enfrentan a reglas del director y los profesores que los obligan a cambiar.
El pasado 8 de noviembre se estrenó La rebelión, primer episodio de la serie, en el Canal de Youtube de la productora independiente Aventuras Baobabs, que contó con la coproducción de Travesuras Films para realizar la obra.
La artista añade que su historia presenta a “tres personajes muy inusuales: Jennifer González (interpretada por Lucía Travieso) una guajira engreída que vive en medio del monte con su abuela, pero es muy orgullosa; Dylan Gómez (César Alejandro Muñoz Gómez) es un muchacho a quien le encanta estudiar y se pasa hasta las tres o cuatro de la mañana leyendo sus libros favoritos”.
Sobre Alma Martínez (Lía Martínez González), la tercera protagonista, comenta que le encantan los villanos. “Son sus ídolos. Lee los comics y revistas donde se habla de súper héroes, para conocer sobre sus maldades”.
Junto a esos personajes adolescentes aparecen en escena familiares interpretados por Maidelis Gómez (Mirta), Dulce María López (Roxana), Juan Carlos Travieso (Lucifer) y Erika Alonso (Daisy).
Acerca de la inspiración para crear la serie cuenta su directora: “En mi casa hay una peluca blanca, de pelo corto. Un día me dio por ponérmela. Me miré en el espejo, me puse collares, cintillos, pulsos y aretes. Entonces pensé que podía servir para un personaje que fuera muy presumido. Así surgió Jennifer”.
Según la muchacha, “quería ver todas sus facetas no solo en un cortometraje, sino en algo más amplio”, para descubrir mejor al personaje.
Con esa motivación, convirtió su casa, en el municipio San José de Las Lajas, de la provincia Mayabeque, al oeste de La Habana, en una de las locaciones principales de la serie.
Crear conexiones
Confiesa que ocupa su tiempo libre en estudiar piano y guitarra, así como en escribir guiones, actuar, editar cortometrajes o noticieros pioneriles para su escuela. Encuentra la inspiración en momentos poco comunes de su vida: a la hora del baño y de la comida. Incluso, dice, algunas historias vienen a su mente mientras duerme.
En los últimos años dirigió obras audiovisuales como Amigos verdaderos, Diana, Oscuridad, Un día en cuarentena, Única, No te caigas y No estoy sola. En mayo pasado integró el jurado del Premio Cucumí, que otorgó la filial de Mayabeque de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la II Muestra Internacional de Cine Educativo (Mice-Cuba).
Al igual que otros infantes y adolescentes de estos tiempos, la joven artista apuesta por socializar sus obras a través de las redes sociales, donde sus videos y fotos reciben miles de visualizaciones. Asegura que no le preocupa “llegar a las pantallas tradicionales”.
Su cortometraje Emma, con el cual participó recientemente en el evento “Rodando Fantasías”, celebrado en Santa Clara, sobrepasa las 100.000 visualizaciones en el canal de Youtube de Aventuras Baobabs.
Acompañamiento de Unicef
Travieso participó en octubre pasado en un taller sobre la producción de audiovisuales hechos por infantes y púberes, con el acompañamiento de la representación en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
Al respecto, Tamara Roselló, especialista en Comunicación para el cambio social de comportamiento de esa organización, valoró el audiovisual como un espacio de construcción colectiva y de conexión.
“A diferencia de otras manifestaciones artísticas, nos devuelve lo comunitario, y creo que eso tiene un valor extraordinario para niñas, niños y adolescentes porque necesitan socializar con el otro”, apuntó.
La oficina de la Unicef en La Habana apoya la labor de proyectos socioculturales e iniciativas vinculadas con la realización audiovisual infantil desde el Centro a+ espacios adolescentes, así como de los proyectos Tu Taller y Cámara Chica. Este último lo coordina el Consejo Nacional de Casas de Cultura, con la ayuda del British Council. (2022)