Autor: Aníbal Arguelles Mederos
Publicado en: I. Hodge, S. Jiménez, O. Pérez, Y. Castañeda, A. Álvarez, B. A. Expósito y Y. de la Rúa. (coord.), VIII Encuentro Internacional de Estudios Sociorreligiosos “El diálogo religioso como estrategia y arma para la paz” (eje 5) [Multimedia]. Publicaciones Acuario.
El empleo de plantas se remonta al comienzo de la humanidad; aunque no existe una documentación escrita desde cuando el hombre utiliza la herbolaria con funciones medicamentosas resulta evidente que esta práctica se remonta a etapa muy temprana de la evolución e incluso la escritura y el lenguaje. La herbolara es también conocida como medicina verde o fitoterapia: se utiliza de diversas maneras en su forma natural o preparada. Su objetivo es aliviar diferentes síntomas y enfermedades.
Debo añadir que la necesidad de alimentos fue una de las motivaciones fundamentales del hombre y la mujer, las cuales mediante la experimentación con los recursos de su entorno y la imitación de las formas de alimentarse el resto de los animales, conoció un gran número de sustancias vegetales e indago acerca de sus propiedades tanto alimentaria como medicamentosas o toxica y las integro a sus costumbres y cultura; lo que le permitió que estos cocimientos se transmitieran por generaciones. Con frecuencia su empleo se asocia a rituales mítico-mágico religioso, pues es el hombre primitivo creyó que la enfermedades eran espíritus malignos que se apoderaban de los cuerpos.