Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Tomada de Facebook
Con el desarrollo y presentación de su serie de ensayos fotográficos Donde habita la quimera, la psicóloga y fotógrafa Yailen Ruz realiza “una labor consciente de llegar cada vez a más públicos” y lograr que sean activos en la apreciación del mensaje de defensa de la diversidad familiar y sexual”.
Según enfatiza la documentalista, los tres ensayos constituyen “un canto a la libertad y a la búsqueda de la felicidad infantil en cualquier tipo de familia en Cuba”.
Con el propósito de visibilizar las relaciones cotidianas homoparentales, durante 2021, en plena pandemia, Ruz estrenó en redes sociales sus dos primeros ensayos, cuyas figuras centrales eran dos madres con sus hijas e hijos, residentes en La Habana.
El tercer ensayo, el único en formato físico, se presentó durante el cierre de las Jornadas contra la Homofobia y la Transfobia 2023, en el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Donde habita la quimera III agrupa 27 imágenes sobre la vida de dos niños de 10 y 12 años, Sergito y Abraham, que viven con sus madres biológicas, Mercedes y Yeni, activistas de Las Isabelas, primer grupo de mujeres lesbianas y bisexuales de la isla.
Completan a esta familia residente en la zona rural de San Luis, municipio de Santiago de Cuba, a unos 868 kilómetros de La Habana, un hermano de 20 años, Luis, y el padre de los tres, Ariardo, que comparte las labores de cuidado y crianza de sus hijos.
Emocionar y comprometer a los públicos
Para continuar mostrando en sus ensayos “el mundo infantil en familias no heteronormativas, la maternidad lésbica –algo nunca antes hecho por artistas visuales de Cuba– y la búsqueda de la conformación de la familia de personas no binarias”, Ruz y un grupo de colaboradores presentaron, la pasada semana, Donde habita la quimera III en el museo de San Cristóbal, Artemisa, provincia occidental.
Allí, pudieron interactuar con estudiantes de la Escuela Especial 8 de Octubre y de la secundaria Combate de Río Hondo. Niñas, niños, adolescentes, profesoras y profesores, especialistas del museo, críticos de arte, la prensa local y la creadora de la expo dialogaron sobre las familias y la diversidad en la sociedad, entre otros temas.
“No se trata solo de observar las obras. Busco dialogar con el público, acercarme a él, hablar sobre el proceso de convivir con los niños de las fotografías, sensibilizarlos con sus historias y que el público se apropie de eso. Me encanta que la gente se comprometa emocionalmente con el mensaje”, asegura Ruz.
Respecto a la posibilidad de compartir su obra, resalta la fotógrafa estar “muy agradecida del acompañamiento de Yuri Obregón, artista de la plástica y profesor de fotografía que me apoyó en la curaduría; de Yoelvis Chio, creador villaclareño y editor del cartel de la expo; de los críticos de arte Alain Cabrera y Maikel Rodríguez”.
Asimismo, expresa su gratitud a la representación en Cuba del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que asumió la impresión de las 27 fotografías y del cartel; a especialistas del Cenesex, a integrantes de la Articulación Juvenil y del grupo HSH en Artemisa, al personal del Centro Oscar Arnulfo Romero, al colectivo del Museo de San Cristóbal y a jóvenes activistas que contribuyen a la divulgación de la expo fuera de La Habana.
El periplo continúa
“Quiero que este tercer ensayo fotográfico viaje por distintas zonas del país, para mostrar cómo hijos e hijas de familias no heterosexuales pueden ser felices y que las personas no binarias tienen el derecho más legítimo de escoger la familia que desean”, advierte la artista.
En tal sentido, destaca la gestión de Tamara Roselló, de la oficina de Unicef, para contactar a personas en diferentes provincias. “Pensamos presentar la expo en Matanzas este mismo mes de julio y estamos tratando de llevarla también a Sancti Spíritus. Estamos abiertos a cualquier invitación para visitar diferentes espacios y tener un encuentro cercano con el público”, añade.
Sobre los aportes de su obra, Ruz comenta que algunas fotografías suyas se insertaron en campañas, boletines, revistas y otros medios, incluso desde antes de la aprobación del Código de las Familias.
“Desde el audiovisual, he tratado de transmitir la felicidad de las y los infantes junto a madres no heterosexuales”, concluye. (2023)