Usa una talla sin violencia se leía en las camisetas blancas. Ese fue el principal mensaje que lanzó el Festival por la No violencia en la infancia y la adolescencia, una de las iniciativas de la campaña Mídete, desarrollada en Cuba desde hace dos años.
Patinada, exhibición de skate (patinaje en un monopatín), presencia de iniciativas que promueven la no violencia, proyección de audiovisuales y la creación de un mural a partir de soluciones relativas al maltrato hacia la niñez y la adolescencia, tuvieron como escenario el proyecto Entimbalao, en La Timba, barrio desfavorecido de La Habana, donde se impulsan acciones gubernamentales de transformación.
A medirse
La campaña Mídete, declaró Lisy Alina Jorge, oficial de protección de la infancia de la oficina del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba, nació en 2021 en el contexto de la pandemia y se desarrolló esencialmente en virtualidad.
En 2022, agregó, logramos hacer cosas presenciales de conjunto con proyectos, iniciativas, instituciones nacionales, que han sido el respaldo y la voz de la campaña en diversos escenarios.
Según explicó la representante de Unicef en Cuba, Alejandra Trossero, Mídete es una campaña pensada para ver de qué manera se pueden cambiar comportamientos, no normalizar elementos de violencia comunes en la sociedad cubana de hoy como métodos educativos y de disciplina y alertar que eso no está bien.
“La iniciativa es esa posibilidad de poder hablar de la violencia de manera abierta y franca sobre las diferentes manifestaciones de la violencia que afectan a la niñez, pero también a la familia y a la comunidad en general”, añadió.
Mídete “se dirige no solo a la infancia y la adolescencia, sino también a sus padres y madres. No podemos pensar en la niñez en aislamiento, cuando hablamos de la niñez, hablamos de todas las familias y de todo el entorno”, puntualizó.
De acuerdo con Trossero, muchas investigaciones demuestran que cuando un niño crece en un círculo de violencia, esa violencia se repite.
“Si lo que el niño percibe en la familia son métodos violentos, cuando crece, va a repetir esos métodos, por lo tanto, se debe intervenir en la niñez para cortar esos círculos y poder cambiar esos patrones de comportamiento”.
Un festival inclusivo
Escoger un parque dedicado al skate no fue fortuito. De acuerdo con los organizadores, entre niñas, niños y adolescentes de la capital cubana existe un marcado interés por las modalidades que abarca el skate: patinaje, carriola o la patineta, en grupos que cargan con estereotipos y estigmas asociados a las tribus urbanas.
De ahí la intención de no solo desmontar estos “constructos” (construcción teórica para comprender un problema determinado), sino también de construir soluciones por la no violencia, la inclusión y la convivencia armónica, agregaron.
El festival se propuso “aglutinar a todas estas personas, instituciones, iniciativas y proyectos que nos han acompañado durante estos dos años de implementación de la campaña y que están comprometidos con la visión de la crianza sin violencia y de formar a niños y niñas en entornos libres de violencia”.
Convocado por Entimbalao, el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) y la oficina de Unicef en Cuba, el evento reunió a disímiles instituciones y proyectos e incluyó bailoterapia, dibujo, pintura de caras, sesiones de fotos, masajes, presentación de publicaciones, entre otras propuestas.
También participaron representantes del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Centro de Estudios sobre la Juventud, los proyectos Escaramujo y Crianza Respetuosa, de la Universidad de La Habana, el Centro Martin Luther King y la Federación de Mujeres Cubanas.
Se sumaron la Articulación Juvenil del Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), la Editorial de la Mujer, la revista Zunzún, el proyecto Vive Más, la Federación Cubana de Patinaje y otros colectivos.
Con uniformes azules y negros, una caravana de patinadores de la Federación Cubana de Patinaje, en patines, bicicletas, motos y autos, recorrió áreas aledañas al parque sede para que los mensajes por la no violencia llegaran a diferentes públicos.
Lo que vendrá
De acuerdo con Tamara Roselló, especialista en comunicación en Unicef-Cuba, la campaña llegó durante el pasado año con encuentros y productos comunicativos a escuelas de oficios de la capital cubana, el Centro a + Espacios adolescentes y la iniciativa Niños guías del patrimonio, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Además, tuvo presencia en espacios comunitarios como el proyecto Akokán; el proyecto de entornos protectores desde la cultura, en Jiguaní, de la oriental provincia Granma; en San José de Las Lajas, municipio de Mayabeque, junto a Crianza respetuosa; y vinculados a Tu taller, en La Habana, para la realización de cápsulas audiovisuales.
En lo adelante, destacó Jorge, Mídete seguirá desarrollándose junto a las instituciones y experiencias aliadas y otras que se incorporen, “alineada con la implementación de un instrumento que Unicef ha traído a Cuba: los kits de innovación y expresión para adolescentes, una importante herramienta para la campaña en diferentes contextos. (2023)






