por: Lirians Gordillo Piña
Tomado de: www.redsemlac-cuba.net
Diversas formas de maltrato suelen pasar inadvertidas, a tal punto que se incorporan a la vida cotidiana, la crianza de niñas y niños, las relaciones entre adolescentes y la cultura popular en Cuba.
Para reconocerlas y transformarlas, una nueva campaña de comunicación propone reflexionar sobre las diferentes formas de maltrato y escenarios en los que tienen lugar.
“Mídete” es el nombre de esta iniciativa, que impulsa la oficina de Unicef en Cuba y contó con la participación de niñas, niños y adolescentes en el proceso creativo. Su objetivo principal es “potenciar la reflexión crítica de las prácticas diarias de niños, niñas y adolescentes, familiares y redes de apoyo sobre crianza positiva, equidad de género y uso de redes sociales”.
La estrategia de comunicación fue presentada a especialistas y profesionales de los medios durante un taller virtual, el pasado 30 de marzo.
Durante el encuentro, que reunió a 29 participantes, entre ellos integrantes del equipo creativo y adolescentes, se compartieron experiencias, vivencias y referencias sobre distintas formas de violencias.
El acoso sexual callejero, el abuso sexual infantil, el bullying escolar, el maltrato relacionado con formas de crianza autoritarias y violentas y las violencias que se suceden en el ámbito de las redes sociales virtuales fueron algunas de las manifestaciones más reiteradas durante el intercambio.
“A mí me dijeron por mucho tiempo lesbiana, por andar con mi mejor amiga”, comentó una de las participantes.
“Mi vecina les grita a sus hijos todos los problemas que presenta, tanto en su vida laboral como privada, para regañarlos y como un método de enseñanza, ya que dice que deberían agradecerle porque no les da golpes”, agregó una adolescente.
“En la escuela me maltrataban de manera psicológica, pues nunca me hicieron daño físico”, rememoró otro.
Cada recuerdo, relato o reflexión tuvo, entre sus puntos comunes, la naturalización de las diversas y complejas formas de violencia que afectan a infantes y adolescentes en el país.
A la pregunta de qué productos naturalizan el maltrato, las opiniones apuntaron al humor, la cultura popular y, más recientemente, los memes en las redes sociales.
“Hay formas de violencia que están totalmente naturalizadas y legitimadas como mecanismos efectivos de crianza, incluso por generaciones diversas. A pesar de todo lo que se ha producido sobre lo nefasto de la violencia en la educación, todavía sigue siendo un mecanismo efectivo de crianza; pues se considera, falsamente, que es valiosa”, alerta Lisy Alina Jorge Méndez, jurista y oficial de protección de Unicef en Cuba.
Para llamar la atención sobre este problema, la campaña “Mídete” tendrá como público principal a padres, madres y cuidadores; adolescentes y redes de apoyo; además del conjunto de adultos que interactúa con niños, niñas y adolescentes fuera del entorno familiar, como el profesorado, el vecindario, comunidades de fe, líderes comunitarios, profesionales de la Psicología y el Derecho, entre otros.
Cada vez es más recurrente la apuesta por la comunicación pública para llamar la atención social sobre problemáticas diversas, en particular las violencias generadas por distintas formas de discriminación, como el machismo, la homofobia, la transfobia y el racismo.
En los últimos años también se identifican anuncios, programas televisivos, dramatizados, mensajes en redes sociales y publicaciones que alertan y denuncian las violencias que sufren niñas, niños y adolescentes.
El paso de este debate de los espacios especializados a la opinión pública no ha sido lineal ni sencillo y ha estado acompañado de silencios, incomprensiones y resistencias, aseguran especialistas.
Para la periodista Mariana Camejo, reportera de la revista Bohemia y coordinadora de la publicación digital Contexto Magazine, “la comunicación y el periodismo siempre tienen un rol de utilidad pública y podrían tener mucho poder para la prevención, pero aún falta conciencia y osadía”.
“Ahora el reto es pensar procesos y productos comunicativos que le hablen a cada grupo poblacional en un lenguaje que pueda generar reflexión y transformación. Por eso aplaudo esta experiencia”, opinó Jesús Muñoz, periodista deportivo especializado en género.
Entre los materiales de la campaña se incluyen anuncios para televisión y redes sociales, infografías y carteles, además de otras acciones y actividades concebidas para cada público.
Lisy Alina Jorge Méndez opina que “Mídete”, además de ser la primera campaña que desde Unicef habla sobre las violencias, puede apoyar otras urgencias, como la generación de datos e información sobre el maltrato que sufren las infancias y adolescencias en el país; la redacción y aprobación de normas específicas que les protejan; la ampliación de los servicios de atención a menores víctimas de maltrato; así como la reflexión sobre la utilidad de una entidad que coordine a nivel nacional un sistema de protección de la infancia.
Cuba es reconocida internacionalmente por su voluntad política y resultados en la protección de la infancia, aunque no es ajena a una pandemia mundial como las violencias machistas y el maltrato a menores de edad, el abuso infantil, la trata de personas y otros delitos y vulneración de derechos.
Para la jurista y oficial de protección de Unicef en la nación caribeña, el país se encuentra en un momento donde hay más apertura y comprensión para hablar de estos problemas, existen más experiencias positivas, instituciones y organizaciones comprometidas, alianzas que pueden contribuir a avanzar en un problema tan delicado y doloroso.