Ciencias Sociales: construyendo caminos desde “Nuestra América”

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por:  Claudia Castilla

Septiembre, con el fin del verano para algunos o el inicio del invierno para otros, llegó intenso en esta ocasión. A penas transcurridos los diez primeros días de su llegada ya podemos hacer recuento de tres importantes encuentros internacionales construidos y protagonizados desde el quehacer del pensamiento social latinoamericano y contando los tres con participación de investigadoras del CIPS: Seminario del Grupo de Trabajo de CLACSO “Juventud y Prácticas Políticas en América Latina”; Primera Escuela Internacional de Postgrado “Infancia y juventudes en América Latina: Democracia, derechos humanos y ciudadanía”; XXVIII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología.

Queremos dedicar un espacio a estos tres encuentros en nuestra web. Comenzaremos comentando sobre la Primera Escuela Internacional de Postgrado “Infancia y juventudes en América Latina: Democracia, derechos humanos y ciudadanía” .

El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), el Centro de Altos Estudios Universitarios de la OEI (CAEU/OEI) y la Universidad de Manizales y CINDE (Colombia), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), convocaron a estudiantes de postgrado provenientes de las maestrías y los doctorados de la Red CLACSO de Posgrados en Ciencias Sociales, a presentar sus postulaciones para participar en la Primera Escuela Internacional de Posgrado de la Red INJU “Infancias y juventudes en América Latina: democracia, derechos humanos y ciudadanía”, a realizarse en Cartagena, Colombia, entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre de 2011.

Cuarenta profesionales, fundamentalmente jóvenes, de todos de la región Latinoamericana y Caribeña integraron la Escuela, representando a 13 países: Colombia, Argentina, Brasil, México, Uruguay, Chile, Honduras, Paraguay, Bolivia, Nicaragua, Panamá, Venezuela y Cuba (esta última con la representación de una investigadora del Grupo de Estudios sobre Juventud del CIPS).

 La Escuela tenía como propósitos fundamentales:

  • Brindar una propuesta de formación de posgrado de alta calidad y rigurosidad en el campo de los estudios y las políticas en infancia y juventud, en perspectivas nacionales, internacionales, regionales y comparadas.
  • Intercambiar conocimientos entre las y los parti cipantes, y orientar a investigadores e investigadoras en formación sobre cuestiones teóricas, epistemológicas y metodológicas de la investigación en temas de infancia y juventud.
  • Enfrentar de manera creativa y respetuosa los retos de la integración entre los países de la región; reconocer y valorar la diversidad étnico-cultural y visibilizar las particularidades regionales, nacionales y locales que enmarcan los discursos y las prácticas de las y los participantes en la Escuela.
  • Potenciar en las y los participantes una posición comprometida con la construcción de condiciones de equidad y justicia en la región
  • Promover la solidaridad, la colaboración acadé mica y el intercambio de experiencias en la construcción de proyectos comunes en procesos de formación postgraduada del más alto nivel, la producción de conocimiento y la proyección social en la región.

Las Jornadas matutinas se organizaron en conferencias magistrales impartidas por reconocidos científicos sociales de América Latina en estos momentos. Estuvieron organizadas en torno a 3 ejes temáticos:

  • Eje 1. Discusiones epistemológicas y metodológicas de las ciencias sociales p ara el abordaje de las infancias y las juventudes.
  • Eje 2. Relaciones entre política, cultura y juventudes: diversidades y desigualdades.
  • Eje 3. Niños y niñas como sujetos sociales y políticos: construcción de derechos y ampliación de ciudadanía.

Las Jornadas vespertinas, organizadas en talleres con pequeños grupos, tuvieron el objetivo de promover la discusión, problematización, y reflexión acerca de las experiencias de trabajo investigativo y de intervención de cada uno de los participantes, promoviendo la construcción colectiva de conocimiento, y también la búsqueda de propuestas de continuidad de trabajo que articulen los distintos saberes, realidades y prácticas en una red de trabajo.

Algunas acciones nacidas del trabajo y los sueños compartidos durante estos 5 días, comienzan a dar sus primeros frutos, sin embargo, la potencia de la Escuela de Posgrado puede vivirse mejor al leer algunas de las devoluciones de sus jóvenes participantes:

  • Es muy edificante saber que tantas personas tienen apuestas de cambio y emancipación tan afines, a pesar de ser de naciones diferentes;
  • Me vuelvo a mí país más latinoamericana que nunca y con el orgullo intacto de haber nacido en estas hermosas tierras;
  • Cuánta gente maravillosa, a veces con una mochila y muchos ideales, luchando por los niños y jóvenes de nuestra Latinoamérica, qué hermoso grupo, que potencial de gente!!! Cada uno desde sus lugares de trabajo, desde sus investigaciones y desde sus a veces pocos recursos peleando al día para que sus voces sean escuchadas…!!!
  • Sigamos soñando, sigamos con nuestra lucha por un mundo mejor desde todos los costados posibles y compartiéndolo entre todos Hermosa convergencia de  diversidad de pueblos, de convergencias en nuestros compromisos de repensar mundos otros, pluriversos latinoamericanos críticos e incluso lejanos de los marcos universalistas que mercantilizan la vida;
  • Hay muchas voluntades y mucha potencia en cada uno para trabajar y para intentar cada día transformar algo de lo que nos rodea, sin pensar en grandes hazañas, pero sí en la “utopía realizable”, como aprendimos en estos días;
  • Gracias a todos por lo vivido y por contribuir -desde el lugar en que nos toque estar- en la mejora de las condiciones de vida de los niños/as, adolescentes y jóvenes por años postergados;

La riqueza del encuentro pretende no quedar en las vivencias de los participantes durante la semana de trabajo, busca irradiar más allá, llegar cada vez más a nuestros niños/as, adolescentes y jóvenes latinoamericanos, para contribuir con ellos y por ellos, a construir sociedades cada vez mejores, como dijera el Maestro, “Con todos y para el bien de todos”.

La experiencia de una comunidad de aprendizaje marcada por la horizontalidad, el dialogo, respeto, pluralidad, pensamiento crítico, y especialmente profundo compromiso social y ética profesional, hablan de un pensamiento social y una academia latinoamericana que reafirma la esperanza de que un mundo mejor sí es posible.