Con el verso en un adiós

Foto: Tomada de internet

Por: MSc. Geidy Hernández Iglesias

Nos regaló el arte de la palabra y el decir en verso, la modestia, la complicidad, y la sencillez de saberese nuestra Eterna Cimarrona. Una mujer a toda luz, que inspirada en nuestra espiritualidad ancestral, supo contribuir a nuestra cultura cubana más allá de las fronteras de lo nacional.

Georgina Herrera, es de esas mujeres que siempre van a estar presentes. Su impronta de escritora, poeta y guionista nos acompañará en viajes para reencontrarnos con nuestros ancestros o revisitar África. Con el consejo oportuno su magia seguirá entre Nosotras, desde los pasillos de Radio Progreso, o desde espacios televisivos y proyectos cinematográficos donde se destacaron en su acervo literario, el feminismo y la conciencia racial.

Afrocubana, por convicción y por herencia, y matancera de nacimiento, Georgia Herrera nos regaló textos como: Gentes y cosas (Ediciones Unión, 1974), Granos de sol y luna (Ediciones Unión, 1978), Gatos y liebres (Ediciones Unión, 1978), Grande es el tiempo (Ediciones Unión, 1989), Gustadas sensaciones (Ediciones Unión, 1996) y Gritos (Colección Papeles del Minotauro, Miami, 2004).


Premio de poesía de la de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en 1970 y presidenta de la Sección de Escritores, de la Asociación de Cine, Radio y Televisión, a lo largo de sus 85 años de vida fue jurado de prestigiosos concursos, y mereció numerosos reconocimientos como la Distinción por la Cultura Nacional y recientemente la Distinción Honorífica de la Cátedra Nelson Mandela.