Autores: Raquel Elena Sicilia Lorenzo, Yuniel de la Rua Marin1, Aurora Aguilar Núñez
Publicado en: Southern Perspective / Perspectiva Austral. 2023; 1:65, doi: 10.56294/pa202365
El diálogo entre género y religión en Cuba revela tanto el empoderamiento femenino como la perpetuación de estereotipos y discriminación. A pesar de las políticas que promueven la igualdad, las mujeres aún asumen mayores responsabilidades domésticas, limitando su participación en el trabajo remunerado. Un estudio del Departamento de Estudios Sociorreligiosos (DESR) del CIPS en La Habana mostró que más del 86 % de la población cubana tiene elementos religiosos en su conciencia, destacando la necesidad de abordar el género y la religión en el país. El estudio “Los Nuevos Movimientos Religiosos en Cuba” y otros informes revelan que prácticas religiosas tradicionales, como las Reglas Ocha-Ifá y Palo Monte, asignan roles subordinados a las mujeres. Las iglesias evangélicas y neopentecostales también limitan el liderazgo femenino, mientras que el espiritismo y el budismo muestran mayor equidad de género. La investigación “Libertad religiosa y convivencia social en Cuba” enfocó los derechos en comunidades religiosas, evidenciando las percepciones de equidad e inequidad de género en los Talleres de Transformación Integral del Barrio (TTIB). Entrevistas y grupos focales con adultos y niños en los TTIB revelaron que las inequidades de género son fácilmente reconocibles y debatidas. Las mujeres expresaron críticas hacia sus religiones, identificando la participación hegemónica masculina y la asignación de roles domésticos tradicionales.