Autor: Ovidio D´Angelo Hernández
Las sociedades en desarrollo deben contar con un alto grado de cohesión social, con espacio para la autoorganización individual, colectivo, institucional, al nivel de las prácticas cotidianas y de organización de la vida social. Un necesario reenfoque dialéctico-complejo del proceso de integración social conllevaría el cambio de perspectiva de los procesos individuales y sociales, con mayor espacio a las emergencias, a la generación proveniente de la autonomía de los individuos como parte del conjunto de los actores sociales en todos los campos de la vida social.
Esta visión interconectada de la realidad personal, colectiva, social e institucional presenta importantes desafíos a la práctica de la orientación psicosocial.