Autor: Ovidio D´Angelo Hernández
El surgimiento de nuevos emprendimientos no estatales (privados y cooperativosFGNE), a partir de los Lineamientos para la Política Económica y Social del país, en años recientes, creó una nueva posibilidad de participación de estos actores en el desarrollo socioeconómico y sociocultural de las comunidades y a nivel territorial. Se abrió una nueva etapa de oportunidades al desarrollo socioeconómico, no exenta de dificultades. A partir de nuestras investigaciones –con emprendimientos cuentapropistas en el Centro Histórico de La Habana y cooperativas no agropecuarias de Centro Habana- se consideraron diversas opciones para avanzar en el carácter sistémico del proceso.
Por un lado, la existencia de emprendimientos cooperativos y cuentapropistas solidarios, de por sí, no nos permitiría referir la existencia de una Economía social y solidaria, ya que se requieren determinados requisitos de asociatividad, encadenamientos productivos, articulaciones público-privadas-colectivas, que le otorguen un carácter sistémico, como sector social de la economía.
En dependencia de cómo se conciban e implementen esas formas privadas o colectivas de gestión económica y el carácter de las relaciones de trabajo derivadas, así como de su vinculación con las instituciones gubernamentales y empresariales correspondientes, consideramos que se obtendría mayor o menor efectividad y coherencia programática.