¿Es posible una economía social amplia y solidaria en nuestra realidad actual?

Autor: Ovidio S. D´ Ángelo Hernández
Publicado en: Revista Temas, (95-96), 144-150.

En años recientes, el surgimiento de nuevos emprendimientos no estatales —(privados y cooperativos-Formas de Gestión no Estatales (FGNE)—, a partir de los Lineamientos de la política económica y social del país creó una nueva posibilidad de participación de estos actores en el desarrollo socioeconómico y sociocultural de las comunidades, y a nivel territorial. Se abrió una nueva etapa de oportunidades para ese fin, no exenta de dificultades.

Sin embargo, por un lado, la existencia de emprendimientos cooperativos y algunos cuentapropistas solidarios, no nos permitiría de por sí, señalar la existencia de una economía social y solidaria (ESS) —referida, sobre todo, a establecimientos cooperativos, familiares, mutualistas y otros—, ya que se requiere determinados requisitos de asociatividad, encadenamientos productivos, articulaciones público-privadas-colectivas, que le otorguen un carácter sistémico, como sector social de la economía.