Estereotipos de belleza: peldaños en la escalera de la violencia

Aún la sociedad coloca la apariencia física como un elemento importante y aquellos cuerpos diferentes al estereotipo se juzguen duramente. Foto: SEMlac-Cuba

Tomado de: www.redsemlac-cuba.net

La necesidad de fomentar la autoestima y no reproducir cánones de belleza impuestos por el mercado y la sociedad patriarcal, que se convierten en formas de violencia sobre las personas, fueron temas de coincidencia este jueves 7 de octubre, para los participantes en el debate habitual del grupo de Telegram AcompaSex.

Aunque la belleza es una construcción social, como apuntaban los participantes, y los paradigmas relacionados con esta varían y se transforman, según los distintos contextos socioculturales y el momento histórico, tienen un impacto real sobre los cuerpos y la psiquis.

Considerar algo como hermoso ha dependido de factores económicos, políticos y sociales, pero sobre todo ha estado relacionado con los grupos que tradicionalmente han detentado el poder, subrayaba el moderador del debate, Samuel Hernández Dominics, curador y crítico de arte.

«Ha sido una minoría la que ha definido qué debe entender la mayoría como bello y qué debe hacerse o no para alcanzar esta belleza», añadía y recordaba que existen más cánones asociados a la figura femenina, que responden a determinadas normas y valores sociales y, fundamentalmente, a la cultura patriarcal.
Sin embargo, los hombres también se ven afectados por estos estereotipos, ligados en su caso a la estatura, la musculatura y el vello, entre otros rasgos, señaló Karel Bermúdez, uno de los foristas.

«Pensemos en la frase: ‘el varón es como el oso, mientras más feo más hermoso’», por solo citar un ejemplo, agregó Hernández Dominics y precisó que, no obstante, el seguimiento de patrones de belleza pesa más sobre las mujeres, al convertirse en mandatos sociales.

«Alísate o plánchate el pelo, sácate las cejas, maquíllate, usa aretes, depílate, baja de peso, arréglate esas manos, no cojas tanto sol que te vas a poner prieta, con vestido y tacones te verías mejor, lo que no se exhibe no se vende, etc., son algunos de esos mandatos que escuchamos con cierta frecuencia de personas que se creen con derecho a opinar sobre nuestros cuerpos», comentó el moderador.

Estas expresiones esconden violencias y prejuicios disfrazados de interés, cariño o cuidado, advertía, incluso cuando quien las emplea está o no consciente de ello.

Carla PS estima que hoy las jovencitas prefieren el cuerpo extradelgado de la supermodelos de Victoria Secret, un ejemplo de cómo la imagen de belleza que se comercializa impacta en la vida de las personas.
«Muchas mujeres sufren por no verse representadas en el estereotipo de la mujer perfecta y ahí comienzan los malestares relacionados con la identidad corporal y los múltiples esfuerzos, muchas veces dañinos, para corregir estas diferencias», dijo.

En su opinión, actualmente existe una tendencia a incluir tallas diversas en las representaciones comerciales y un modelaje mucho más inclusivo. «Se están representando las mujeres reales, tratan de que todos nos sintamos representados, tanto la mujer extremadamente delgada, como la que tiene kilos de más».

En cambio, otros participantes advirtieron que no se debían confundir las prácticas del mercado para no perecer, con una supuesta inclusión.

Al respecto, Hernández Dominics aludió a que la industria de la belleza y los cuidados han tenido que reinventar sus campañas publicitarias porque los millennials han comenzado un movimiento de aceptación corporal.
«Ahora es más común la idea de acéptate tal cual eres, incluso se ha desarrollado desde hace algún tiempo un movimiento conocido como body positive o positividad corporal. Sin embargo, este también ha sido criticado porque sigue colocando al cuerpo en el centro de la discusión y ponderando la apariencia física, por lo que ha surgido otro llamado body neutrality o neutralidad corporal», comentó.

Pese a ello, el mercado de la belleza y el cuidado personal está considerado como uno de los más lucrativos, debido al papel determinante que desempeña en la vida de las personas.

«A la hora de conseguir un trabajo o un aumento salarial, este es decisivo», remarcó el moderador y agregó que, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, el atractivo físico se traduce en un plus de salario que puede oscilar entre 10 y 15 por ciento.

«El cuerpo humano ya no solo tiene valor como herramienta de trabajo o reproducción, sino que tiene nuevos significados. Se ha cosificado y es símbolo de estatus, éxito o fracaso, así como objeto mediático utilizado para vender productos. De ahí que la apariencia física sea importante y aquellos cuerpos diferentes al estereotipo se juzguen duramente», señaló y responsabilizó a la sociedad, las instituciones y al sistema político-económico de los efectos que estos cánones tienen sobre los individuos.

Los participantes del intercambio vía Telegram se refirieron a las frustraciones o inconformidades que esto genera y se expresan en trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia; pensamientos y acciones discriminatorias como la gordofobia u obesofobia; el riesgo de las cirugías estéticas, la depresión e inseguridades que afectan las relaciones sociales o íntimas eróticas, todo lo cual, en ocasiones, lleva a conductas suicidas.

Frente a ello, el llamado fue a no reproducir modelos de belleza que afecten los cuerpos o provoquen rechazo, discriminación, o nos impidan aceptarnos como somos.

Cuba y los estereotipos de belleza

Sobre Cuba también se reflexionó en el espacio de debate y en particular sobre cómo se han asimilado los modelos europeos y estadounidense de belleza, en detrimento de las raíces africanas, con tan fuerte presencia en el país.

La siquiatra Yamira Puentes consideró que la sociedad cubana aún no se equipara en «globalización de la belleza» al resto de las naciones latinoamericanas, donde, por ejemplo, el uso del maquillaje es casi obligatorio.

Otros foristas, como Karel Bermúdez, encontraron en la herencia africana la histórica preferencia por las mujeres voluminosas, al estilo «criollitas de Wilson», en referencia a un personaje de caricaturas con curvas pronunciadas. Para él, en el imaginario cubano se privilegia ese tipo de imagen en lugar de la delgadez.

No obstante, esto no quiere decir que la nación caribeña esté a salvo del impacto de las visiones estereotipadas que imperan a nivel internacional. Sam HD abordaba la manera en que la cultura africana se ha «exotizado», a partir de una mirada colonizadora, y el modo en que las mujeres negras buscan alisar sus cabellos para estar más cerca de los cánones occidentales.

En tanto, Aidee Rodríguez alertaba acerca de los requerimientos que demandan hoy varios negocios privados, donde sin sonrojos solicitan mujeres bellas, bajo las eufemísticas frases de «buena presencia» y «buena apariencia física», en lugar de evaluar capacidades.

AcompaSex es un espacio psicoeducativo moderado por profesionales de la salud, que cada jueves promueve intercambios virtuales, en los cuales pueden participar personas interesadas en temas relacionados con la salud sexual.