Autora: Saray Velázquez Quintián
Publicado en: M. Rojas (coord.), Simposio Nacional CIPS (tema 2) [Multimedia]. Publicaciones Acuario.
El cooperativismo no es un fenómeno nuevo en Cuba, desde que se promulgaran las leyes de reforma agraria nacieron las cooperativas, garantes de la cohesión y del desarrollo humano y local en zonas geográficas y socialmente vulnerables. En el contexto actual se está promoviendo la creación y desarrollo de cooperativas no agropecuarias (CNA), sin embargo, este modo de gestión económica está surgiendo en contradicción a los principios que promueve; y privilegia la economía sobre los valores y lo humano.
Con esta base deficiente, sin dominio de preceptos como la economía social y solidaria que guía el cooperativismo, las CNA cubanas, sobre todo aquellas inducidas, reproducen el modo de gestión estatal. Ello impacta negativamente no solo “el deber ser” de estosemprendimientos, sino que acrecienta las desigualdades y brechas, tanto de género como en otras dimensiones sociales.
En este tejido económico y social, la ponencia en cuestión tiene como objetivo analizar las relaciones de género en la CNA Confecciones Model, con vistas a promover la equidad y el empoderamiento, como parte del desarrollo humano y local.
Una mirada a esta nueva realidad económica en Cuba, desde una perspectiva de género, permite polemizar acerca de esas relaciones en las CNA. Desde el triunfo de la Revolución a las mujeres se les han brindado facilidades para insertarse en la sociedad y crear junto a los hombres el país deseado, pero ¿En la nueva forma de gestión se protegen los deberes y derechos de mujeres y hombres? O por el contrario, ¿Aumentan los problemas inter e intragenéricos que existen en anteriores modos de gestión económica?