Guía de orientaciones de Seguridad y Salud en el Trabajo frente a la COVID-19 para personas empleadoras y trabajadoras del hogar

La pandemia originada por la COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el mundo laboral. En este contexto, uno de los sectores más afectados ha sido el del trabajo del hogar remunerado, en el que se emplean alrededor de 67 millones de personas en el mundo y de las cuales el 75% se encuentra en la informalidad. Por su parte, en América Latina y el Caribe, 9 de cada 10 personas que se dedican al trabajo del hogar son mujeres, y el 77.5% de ellas lo hacen en condiciones informales.

A pesar de la importante contribución que realizan al cuidado de personas y al mantenimiento de los hogares, el 72% de las personas trabajadoras del hogar en el mundo, y el 77% en América Latina y el Caribe, se han enfrentado a una importante pérdida de sus ingresos o se han quedado sin empleo, creciendo aún más su situación de pobreza.

Para aquellas personas que continúan trabajando, la situación actual de la pandemia y de la eventual normalización de actividades, ha implicado también el aumento de sus tareas, la ampliación de horarios de trabajo, y con ello, un incremento del riesgo de exposición tanto a la COVID-19 como a otros padecimientos de salud física y mental relacionados con las actividades que realizan habitualmente.

Por tal motivo, y con el propósito de ayudar a mejorar las condiciones laborales y de seguridad y salud ocupacional de las personas trabajadoras del hogar, se ha considerado necesario desarrollar una guía –dirigida tanto a personas empleadoras como a personas trabajadoras– con orientaciones y recomendaciones para eliminar, prevenir y reducir los riesgos de exposición a la COVID-19 y otros peligros asociados a las tareas cotidianas del trabajo del hogar durante la pandemia, especialmente en el contexto del retorno a actividades después del distanciamiento social o de la interrupción de relaciones laborales.