Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Cortesía del Instituto Internacional de Periodismo José Martí
Desafíos legislativos, culturales y comunicacionales centraron los debates de un grupo de periodistas que se reunieron en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM), el pasado 24 de noviembre, en una jornada que facilitó la conexión de periodistas de varias provincias del país y se transmitió por la red social Facebook.
El tema de las normas sociales y culturales se mantiene como “un gran desafío” que “permea otros”, del que “todos somos parte”, y la experiencia nos demuestra que su enfrentamiento se trata de “un proceso largo”, afirmó la Representante Auxiliar del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Cuba Marisol Alfonso.
Entre otros temas, se abordaron las interrelaciones entre normas como el Código de las Familias, aprobado el pasado 25 de septiembre en referéndum, la cultura patriarcal que se reproduce en todos los ámbitos de la sociedad y afecta también al sector jurídico, así como los desafíos para la educación y los espacios comunicacionales.
Con el título Desafíos para la implementación de la legislación de violencia en Cuba, la ya habitual jornada anual del IIPJM se realizó en alianza con la Federación de Mujeres Cubanas (Fmc), la organización no gubernamental internacional Oxfam, la Embajada de Francia y entidades del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba.
Avances legislativos y desafíos para su implementación
La necesidad del “cambio cultural” emergió también durante un panel que reunió a la especialista en Derecho de Familia Ana María Álvarez-Tabio y la experta en Criminología, Tania de Armas, ambas profesoras de la Universidad de La Habana, junto a Lisy A. Jorge Méndez, Oficial de Protección del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba.
Los desafíos se insertan en un contexto de avances constitucionales, con un Código de las Familias que establece normas claras para la protección de la infancia y la eliminación de la violencia y toda forma de discriminación en el ámbito familiar, y un conjunto de nuevas leyes que transversalizan el enfoque de género.
Entre otras urgencias y necesidades, se identificó:
- Avanzar en la elaboración e implementación de los protocolos sectoriales que permitan una adecuada implementación de las legislaciones aprobadas y contribuyan a evitar la revictimización de quienes viven en situaciones de violencia de género.
- Garantizar la articulación de los servicios de atención a las mujeres víctimas y aquellos existentes en el país para la protección a niñas, niños y adolescentes, teniendo en cuenta además las interrelaciones que se producen entre los diferentes
- tipos de maltrato y los escenarios en que ocurren.
- Fortalecer los procesos de capacitación de los sectores clave en la atención a esta problemática, teniendo en cuenta que cualquier persona, de cualquier sector social e independientemente de su nivel educacional, puede estar permeada de la cultura patriarcal que se reproduce de generación en generación desde la infancia.
- Identificar vías para implementar nuevas opciones legales como “la orden de alejamiento” en caso de violencia de género, cuando víctima y victimario son pareja y comparten el mismo hogar, teniendo en cuenta además la ausencia en el país de refugios para mujeres.
- Seguir creando condiciones para avanzar hacia la consecución de una ley integral de violencia de género, partiendo además de la certeza de que cualquier cuerpo legal tiene que acompañarse de procesos de educación, sensibilización y comunicación con enfoque de género.
Desmontando estereotipos
Como una contribución a lo que Alfonso consideró un “proceso largo” se presentaron durante la jornada del IIPJM los nuevos productos comunicativos de la campaña “Generación Igualdad-Únete desde Cuba”, un esfuerzo conjunto que impulsan la Federación de Mujeres Cubanas y Naciones Unidas en Cuba.
Bajo la sombrilla de una campaña global lanzada por ONU Mujeres en 2019, la iniciativa inició su recorrido cubano ese mismo año pero sufrió el impacto de la pandemia de la covid y se vio limitada a una serie de postales e infografías compartidas desde las redes sociales, sin mayor presencia en el espacio público.
Avances y desafíos en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, empoderamiento económico de las mujeres y desmontando estereotipos de género, son las tres líneas temáticas de la campaña que tiene como principal público meta a las juventudes de 18 a 30 años.
Con un nuevo paquete comunicativo, la campaña se propone dar un salto del espacio virtual al público con un autodiagnóstico de estereotipos y tres cápsulas audiovisuales que, realizadas con técnicas periodísticas, pretenden servir como herramientas para “mirarse por dentro”, facilitar el debate y promover el cambio.
“Los estereotipos están en la base de no pocas discriminaciones y violencias de género” explicó Dalia Acosta, consultora de género en la Oficina del Coordinador Residente del Snu y recordó que el Informe Nacional de Cuba por Beijing+25 reconoció la prevalencia de estereotipos de género como obstáculo a “un avance más acelerado de la igualdad”.
En tanto, Osmayda Hernández, integrante del Secretariado Nacional de la Fmc, comentó que la organización de mujeres “cuenta con una red nacional en condiciones de llevar la campaña a todo el país”, incluidas universidades, escuelas técnicas y diversos espacios juveniles.
“Espacios como este muestran cuánto se ha avanzado, aunque no todo lo que necesitamos en nuestra sociedad”, añadió la funcionaria y llamó a seguir trabajando para aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas leyes y poder avanzar hacia “una norma jurídica de mayor rango” en respuesta a la violencia de género. (2022)