Kits para adolescentes se expanden por Cuba

Las actividades y técnicas propuestas en los kits elaborados por Unicef se ajustan a las necesidades y demandas de niñas, niños y adolescentes, flexibles según el contexto y la participación de cada persona.

Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba

El empleo de los Kits de Expresión e Innovación para Adolescentes en situación de vulnerabilidad (Kits para Adolescentes) del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se consolida en Cuba durante una nueva etapa de implementación enfocada en promover la participación y la resiliencia en la gestión inclusiva de multirriesgos de desastres.

De acuerdo con un informe de Unicef y la Campaña Mídete, la propuesta metodológica será adaptada al contexto cubano “poniendo el foco en el uso para situaciones de desastre o emergencia”.

Informa el texto que el pasado año se implementaron los kits con el apoyo de 11 instituciones y organizaciones comunitarias de siete provincias: La Habana, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Las Tunas y Granma.

La iniciativa abarcó a 54 escuelas de oficios. Permitió a 3326 adolescentes, entre los 10 y los 17 años, adquirir aptitudes claves para enfrentar circunstancias estresantes, desarrollar relaciones sanas, aprender nuevas habilidades y participar de manera positiva desde sus comunidades.

Además, recibieron capacitación 257 facilitadores y facilitadoras sobre los derechos de las infancias y adolescencias, vulnerabilidades sociales e intersecciones entre las violencias de género y las violencias que afectan a la niñez y la adolescencia.

Los kits constituyen un paquete de recursos gastables (papel, plumones, tijeras y otros) que comprenden herramientas y suministros para realizar talleres, además de seis guías de orientación, actividades y facilitación con metodologías de evaluación y monitoreo.

Como parte de la nueva estrategia para promover el uso de los kits, Unicef pretende identificar y sumar espacios de implementación en el resto de las provincias del país.

También proyecta la capacitación de personas o equipos que coordinen y faciliten la integración del paquete de recursos y guías a las acciones de proyectos comunitarios, artísticos y de desarrollo local, centros educacionales, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, iglesias y la red de educadores populares del Centro Memorial Martin Luther King, entre otros.

Apoyos para crecer con bienestar

Los kits apoyan el desarrollo del bienestar emocional y de habilidades de comunicación y la expresión, identidad y la autoestima, liderazgo e influencia, resolución de problemas y gestión de conflictos, cooperación y trabajo en equipo, empatía y respeto, esperanza en el futuro y establecimiento de objetivos, pensamiento crítico y toma de decisiones.

Según la filóloga Oday Enríquez, el paquete de materiales contribuye a perfeccionar acciones para acercarse a los niños y las niñas.

“La metodología brinda una preparación a quienes llevamos a cabo los talleres, que va desde las formas con las cuales podemos interactuar o llamar la atención, hasta una guía de actividades para realizar y lograr nuestro objetivo”, resaltó la directora de la revista infantil Zunzún.

Claudia Isabel Pérez, integrante del equipo de coordinación del Proyecto Escaramujo, de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, dirigido a la prevención de las violencias en comunidades capitalinas, reconoce “la riqueza de impactar, desde el conocimiento y la acción, las diversas realidades adolescentes de la Cuba actual” a través de la iniciativa de Unicef.

“En la experiencia de Escaramujo, los kits han complementado las acciones que hace varios años desarrollamos con adolescentes. A partir de las propuestas metodológicas y los suministros, hemos podido enriquecer nuestras propias formas de hacer y enseñar en el trabajo”.

Al resaltar la coincidencia entre los objetivos de los kits y del proyecto que coordina, Pérez resaltó el enfoque de “apoyar y potenciar el bienestar psicosocial de nuestras adolescencias en sus espacios cotidianos de socialización y desarrollo”.

Generar habilidades claves

Según el citado informe de Unicef y la Campaña Mídete, aunque los kits alcanzan a segmentos de las infancias, se espera un cambio positivo en adolescentes a través de una metodología que prepondera la expresión, la creatividad y la innovación.

Para lograrlo, personas y organizaciones promueven el uso de los kits con un enfoque intersectorial, útil en temas de protección infantil, educación, habilidades para la vida y desarrollo juvenil, indica el texto.

Asimismo, se menciona como principales retos el logro de un impacto real en adolescentes en situaciones de vulnerabilidad. De ahí que las potencialidades de los kits se ponen en función de desarrollar aptitudes claves para manejar situaciones de estrés, crear relaciones sociales sanas, incorporar habilidades y ejercerlas en sus propias comunidades.

Para Lisy Alina Jorge, oficial de Protección de Unicef en Cuba, el trabajo con adolescentes es una prioridad y la idea de generar transformaciones desde edades tempranas es imprescindible para los cambios que se quieren lograr a nivel global en temas de desarrollo sostenible.

“La principal semejanza de la implementación en Cuba con el resto del mundo son los objetivos que persigue el kit, explica en un video publicado en internet. En primer lugar, generar habilidades claves para la vida y, como una prioridad muy marcada, otorgarles voz a los adolescentes”. (2023)