Autor: Ovidio D’Angelo Hernández
Publicado en: Revista TEMAS n.83: 103-110, julio-septiembre de 2015
La riqueza de los enfoques sociales disciplinares referentes, reinterpretados a la luz de la complejidad de los procesos, en conjunción con una inmersión directa en las prácticas vividas con los actores de base de escuelas, empresas, organizaciones sociales, grupos poblacionales, gestores de proyectos comunitarios, etc., nos brinda un material de análisis fundamental para comprender la realidad cubana de hoy y sus potencialidades de desarrollo, desde los ámbitos conjuntivos micro y macrosocial. En los procesos microsociales se anidan prácticas y patrones de interacción social, representaciones e
imaginarios que, aunque parten de tradiciones propias, están en interjuego con referentes ideológicos y prácticas macrosociales, sean o no institucionalizadas, de manera que estas y sus representaciones en lo micro están transversalizadas por los referentes de más alto
nivel.
El enfoque integrador tiene que moverse en tramas socioculturales, económicas, institucionales, jurídicas, políticas y de subjetividad social para poder dar cuenta de los intervínculos en que se construyen sus condiciones de vida y contextos reales. Ello implica una comprensión hologramática de articulación de procesos de carácter micro, meso y macrosociales, la consideración de dinámicas no lineales, multirrelaciones sistemas-entornos, incertidumbre y azar, intervinculación de procesos intencionales y espontáneos, etc.