Autor: Ovidio D´Angelo Hernández.
Artículo publicado en CD Caudales 2011, Editorial Acuario, Centro Félix Varela – CIPS, ISBN 978-959-7071-79-2, La Habana
La contextualización socio‐histórica de una generación da cuenta de la diversidad que existe al interior de la misma. Esta heterogeneidad de cada generación se expresa en la dinámica de sus inserciones, posicionamientos, compromisos y desentendimientos en las diferentes fases de los procesos sociales, entre otras manifestaciones, con lo cual no debe esperarse una proyección totalmente homogénea en su visión y comportamiento social.
Las vivencias, experiencias, actividades y situaciones vividas por las personas, en el contexto de las situaciones epocales en que les tocó insertarse, marcan sus concepciones, patrones de comportamiento y de interacción social en todos los ámbitos de su actividad social. “El elemento de autoconciencia (generacional), (es la) vía de completamiento de su identidad” (Domínguez M.I., 2005).
La matriz de diferenciación de las relaciones sociales y la subjetividad, se produce en la transversalidad de dimensiones variadas (género, raza, generación, posición social, nivel escolar y profesional, tradición cultural, ideologías, entre otras).