Mario Rodríguez-Mena García, Carmen Luz López Miari, Roberto Corral Ruso, Lucía Labaut Peñalver, Otmara Pérez Marrero, Wilfredo Pomares Ángel, Carmen María Lago Palacio, Ana María Chao Hernández, Hypatia Regalado Suárez, Claudia Ortega Alfonso.
El estudio fue realizado en el marco del proyecto de investigación “Coordinación de procesos comunitarios participativos. Prácticas de aprendizajes”, durante los años 2015 al 2017. Este proyecto tiene como antecedente la amplia experiencia del Grupo Aprendizaje para el Cambio (GAC) en la conformación de comunidades de aprendizaje en diferentes espacios sociales y en la formación de competencias para la autorregulación del aprendizaje. Su precedente más inmediato está en la elaboración, aplicación y evaluación de un Programa de formación de competencias para la coordinación de procesos comunitarios participativos; experiencia desarrollada en el período 2013-2014 con la colaboración del CFV, que quedó registrada en el libro “La Comunidad de Aprendizaje MADIBA. Memorias de un viaje”.
Ante el problema de investigación: ¿Cómo evaluar el desarrollo de las competencias para la coordinación de procesos comunitarios participativos de los miembros de la CA MADIBA, una vez concluido el programa de formación?, el equipo de investigadores se propuso elaborar una metodología de evaluación formativa de las competencias para la coordinación de procesos comunitarios participativos durante el desempeño en la práctica cotidiana de los miembros de la CA MADIBA.
Se empleó la investigación-acción participativa como metodología de investigación de orientación cualitativa, lo cual facilitó el diálogo permanente entre la conceptualización teórica y la puesta en práctica de las acciones derivadas del diseño metodológico, para profundizar en las manifestaciones del desarrollo de las competencias formadas en los miembros de esta peculiar comunidad de aprendizaje, creada hace ya más de tres años y que permanece activa. Este estudio incluyó siete tareas de investigación.
La investigación, como prolongación del proyecto anterior, permitió continuar reformulando la concepción del GAC sobre la categoría competencia, perfilar una definición propia, e indagar con mayor profundidad en los procesos de la formación, el aprendizaje y la evaluación de los núcleos de competencias para la coordinación de procesos comunitarios participativos. Por otra parte, permitió crear una metodología para evaluar tales competencias, que, si bien podría parecer muy específica por el objeto de evaluación, se considera lo suficientemente flexible para que pueda ser extensible a otras experiencias formativas que sigan el enfoque de formación basado en competencias.
En el documento se definen los métodos y técnicas empleados durante el proceso de investigación, que comprende el programa formativo en la CA MADIBA, dos talleres de evaluación formativa y el trabajo de campo, en este último se seleccionaron a cinco miembros como estudios de caso. Los autores emplearon técnicas de simulación, de autorreporte y métodos como la observación, la entrevista, la dinámica grupal y los estudios de caso.
Los cinco estudios de caso permitieron mostrar el desempeño de estos líderes comunitarios, Sus principales fortalezas estuvieron en el sentido de pertenencia hacia su comunidad y el esfuerzo para solucionar las problemáticas de su contexto particular. Estas características fueron las movilizadoras de su obrar como coordinadores, que les facilita buscar alternativas frente al burocratismo y la desarticulación entre -y a lo interno de- las instancias de gobierno a nivel local.