I. Hodge y M. Rodríguez. El trabajo aborda la incidencia del espiritismo en nuestro país y sus distintas manifestaciones, basándose en documentación histórica, entrevistas y observaciones realizadas en distintas regiones y zonas de la Isla. En el informe se exponen las principales características de los tres tipos de espiritismo con fuerza en Cuba: el de cordón, el científico y el cruzado. Se defiende la tesis de que lo típico en nuestra sociedad es un espiritismo cubanizado con puntos de confluencia con otras prácticas populares, alejado de ortodoxias y cargado de elementos mágicos. Uno de los aportes de este trabajo es el tratamiento del espiritismo desde un enfoque psicológico que abre camino para futuras incursiones sobre el trance con una visión desprejuiciada y no asociada a deformaciones de la personalidad, enfermedades o tergiversaciones de la realidad. Resulta interesante y novedosa la comparación que se hace del espiritismo cubanizado y el tipo de pentecostalismo asentado en el país.