A lxs hermanxs Colombianxs
A la memoria de lxs jóvenes asesinadxs en Colombia
A las madres y padres de lxs jóvenes asesinadxs en Colombia
A lxs jóvenes que resisten y crean un mundo nuevo en los campos y ciudades
Estado Colombiano y la necropolítica neoliberal del gobierno de Iván Duque Márquez, que se alimenta de la guerra y de los cuerpos de jóvenes trabajadorxs, campesinxs, negrxs, indígenas y estudiantes. Denunciamos la práctica sistemática de exterminio de las juventudes en Colombia que ha sucedido con los miles de casos de falsos positivos, con las masacres, los cientos de desaparecidxs, con la muerte que se hace cotidianidad en barrios, plazas, campos, ríos y montañas, con lxs más de 30 jóvenes asesinadxs desde el 28 de abril de 2021 por las fuerzas policiales y paramilitares al servicio del Estado, con los atentados a la vida evidenciados en por lo menos 2110 casos de violencia por parte de la fuerza pública, 362 víctimas de violencia física, 1055 detenciones arbitrarias de manifestantes, 442 intervenciones violentas en el marco de protestas pacíficas, 30 víctimas de agresiones oculares, 133 casos de disparos de arma de fuego, 16 víctimas de violencia sexual y 3 víctimas de violencia basada en género. Es doloroso entender que cada hora que pasa crecen las víctimas de la brutalidad policial.
Denunciamos la presencia de agentes vestidos de civil dentro de las manifestaciones, los ataques con arma de fuego por parte de grupos armados al margen de la ley, el uso de instalaciones de servicio de transporte público para retener manifestantes, entre otras. Denunciamos la criminalización de la protesta social, la censura de la información, las incontables violaciones a los derechos humanos y la sistematicidad de estos hechos que muestran la estructura fascista del gobierno colombiano. Manifestamos nuestra preocupación frente a las expresiones de sectores sociales allegados al partido de gobierno que incitan al uso de armas de fuego con la falacia de la legítima defensa, el decreto de conmoción interior y otros planteamientos para justificar la violencia física, psicológica, cultural y simbólica en el marco del paro nacional colombiano.
Nos solidarizamos con nuestras hermanas, hermanos y hermanes en Colombia porque como latinoamericanxs compartimos historia, cultura, dolores y luchas, y como jóvenes compartimos esperanzas, pluritopías y voluntades por cambiarlo todo. Estamos con ustedes, también sabemos lo que es vivir y persistir en un medio hostil. Nos solidarizamos con las madres y padres, familias y amigxs de lxs jóvenes asesinados por el Estado en Colombia, con las víctimas de torturas, violaciones y agresiones oculares. Millones de personas en el mundo nos hemos manifestado a través de sus voces y sus cuerpos en las calles. Sanaremos juntxs y rebrotaremos.
Lo que sucede en Colombia resuena en toda Abya Yala, remueve a nuestrxs ancestrxs y todos los espíritus de los seres que nos habitan. En medio de un ambiente de pobreza, precarización, muerte, desgobierno y mercantilización de la naturaleza, se hace necesario defender y luchar por la vida. Lo que sucede en Colombia moviliza nuestras sensibilidades para señalar que esa lucha por una realidad diferente está siendo y que es solo desde ese lugar de levantamiento, resistencia y organización popular contra los malos gobiernos, que podemos pensar en procesos de cambio emancipatorios. Los otros mundos continuarán siendo posibles en cada joven que levanta un escudo en defensa de la vida, en cada joven que camina el arte por las calles, en cada joven que se organiza en los barrios, en cada joven que construye ciencia con y para el pueblo, en cada joven que defiende el legado milenario del cuidado de la tierra, en cada joven que preserva las semillas, en cada joven que vuelve al campo y en cada una de nuestras muestras de apoyo mutuo y solidaridad. Este momento histórico para Colombia y para Abya Yala hace parte de nuestras puertas de futuro. La fuerza del continente y de nuestrxs ancestrxs nos sostiene. Sabemos que esta indignación será impulso del cambio necesario para nosotrxs y las generaciones venideras. No hay olvido, estas luchas transitarán nuestros cuerpos y cuerpas. La memoria será nuestra ancla para escribir otras historias, por lxs que están y para lxs que vienen.
Por nuestrxs jóvenes caídxs, no nos arrebatarán la esperanza, la alegría, la digna rabia para luchar por justicia, paz y libertad. Llevaremos altas estas banderas y miles seremos renaciendo por cada Jeisson, Michael, Cristian, Pol, Charlie, Jesus, Brian, Marcelo, Miguel, Dadimir, Daniel, Eimer, María, Edwin, José, Julia, Rosemberg, Kevin, Brayan, Yinson, Santiago, Jefferson, Santiago, Yofri, Jhonatan, Nicolas, Kevin, José, Cristian, Harold, Wenceslao, Mauricio, Hector, Elvis, Dylan, Lucas, Daniel, Alison y por cada desaparecidx que mantengamos vivx en la potencia de nuestra memoria. Hoy son luz, hoy son presente, hoy son semilla del mundo nuevo por venir.
Nos sumamos al clamor del pueblo Colombiano por el desmonte del ESMAD y la salida de Iván Duque Márquez del Gobierno. No más muerte, no más represión, no más criminalización de la protesta legítima y necesaria
¡Nuestras madres no nos parieron para la guerra!
¡Aguante la primera línea!
¡Aguante la Minga Indígena!
¡Fuerza Colombia!
¡Fuerza Nosotrxs!
Latinoamérica, 17 de mayo de 2021
Grupo de Trabajo CLACSO
Agroecología política