Nuevas leyes refuerzan derechos de infancias trans e intersex

Tanto el Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes como la Ley del Registro Civil amplían garantías para las personas trans e intersex en la nación caribeña.

Tomado de: www.redsemlac-cuba.net
Por: Lisandra Fariñas
Foto: Generada por IA/SEMlac Cuba

Con la aprobación del nuevo Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes y la Ley del Registro Civil, Cuba consolida avances significativos en el reconocimiento y la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, en especial para quienes integran las comunidades trans e intersex y, en general, la población LGBTIQ+.

Ambas normas legales fueron respaldadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) el pasado 18 de julio.

Los textos introducen reformas integrales que impactan directamente en la vida cotidiana de infancias y juventudes, al prohibir la discriminación por identidad de género, orientación sexual o características sexuales, y al garantizar el derecho al desarrollo libre de la personalidad y la identidad.

“Han sido décadas de activismo dentro de los espacios académicos y políticos para reconocer estos derechos”, afirmó en su perfil de Facebook el médico y activista Alberto Roque.

Infancias como sujetos de derecho

Desde esa perspectiva, el nuevo Código de la Niñez Adolescencias y Juventudes prohíbe todas las formas de violencia, castigos corporales y tratos humillantes contra niñas, niños y adolescentes.

Su artículo 79 incluye, de forma pionera en el marco jurídico cubano, la prohibición de intervenciones quirúrgicas genitales en personas intersexuales menores de edad, salvo en casos de riesgo vital y con regulaciones estrictas que exigen la autorización judicial o evaluación multidisciplinaria.

“Esta cláusula rechaza las intervenciones médicas innecesarias destinadas a forzar una adecuación binaria de los genitales, alineándose con estándares internacionales de derechos humanos y con la despatologización de las variaciones corporales”, destacó Mariela Castro Espín, diputada y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), según reseñó el medio digital Cubadebate.

A lo largo del tiempo, las personas intersexuales han enfrentado prácticas médicas invasivas desde edades tempranas, muchas veces sin necesidad vital ni consentimiento. Estas cirugías, conocidas como “cosméticas”, tienen consecuencias negativas a nivel físico y emocional, explicó a SEMlac la psicóloga Adriana Agramonte.

Los testimonios recogidos en diversas investigaciones muestran impactos como el rechazo al propio cuerpo, dificultades en la vida sexual, ansiedad e insatisfacción, además del daño psicológico que provoca no haber podido decidir sobre sus propios cuerpos, refiere la investigadora.

Al prohibir estas prácticas quirúrgicas, salvo casos de urgencia vital, la nueva legislación representa un paso fundamental para el reconocimiento de las infancias intersex como sujetas de derecho.

El texto legal subraya, además, los derechos sexuales y reproductivos de niñas, niños y adolescentes, el acceso a educación sexual integral y establece la corresponsabilidad del Estado, la familia y la sociedad en garantizar entornos protectores y respetuosos de la diversidad.

La diputada Yamila González Ferrer señaló que niñas, niños y adolescentes “tienen capacidad progresiva para ejercer sus derechos y participar en la toma de decisiones. Eso implica transformar nuestras prácticas y mentalidades para que el código sea realmente aplicable”, afirmó la jurista, citada por Cubadebate.

Una demanda histórica de las personas trans

Por su parte, la Ley del Registro Civil garantiza el derecho al cambio de nombre y sexo legal por razones de identidad de género, sin necesidad de intervenciones quirúrgicas, y establece mecanismos de privacidad, acceso restringido y protección de datos sensibles.

En su perfil de Facebook, el periodista y activista Francisco Rodríguez calificó esta legislación como “un salto gigante para las personas trans en Cuba”.

La norma establece la posibilidad de realizar la rectificación registral del sexo por solicitud personal y con apoyo del dictamen de un equipo multidisciplinario del Cenesex, sin requisitos quirúrgicos previos.

Asimismo, regula el acceso al cambio registral en menores de edad mediante trámites judiciales que consideran la madurez psicológica y la autonomía progresiva, en correspondencia con el principio del interés superior del niño.

“Esta ley no solo reafirma los postulados constitucionales, sino que los amplía al incluir, entre las categorías protegidas, las características sexuales, junto al sexo, género, identidad de género y orientación sexual, lo que refleja un compromiso con la protección de grupos históricamente vulnerados”, afirmó Mariela Castro Espín.

El artículo 177 del Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes también reconoce, expresamente, el derecho de las personas jóvenes al libre desarrollo de su personalidad y a la expresión de su identidad, incluidas la identidad de género y la orientación sexual. La legislación establece que no pueden ser objeto de acoso, violencia o discriminación por estas causas.

Desde  el perfil en Facebook de Unicef Cuba se saludó la aprobación del Código como un avance en la protección integral de derechos y su alineación con la Convención sobre los Derechos del Niño. “Refleja los principios de no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo”, indicaron desde la agencia internacional.

La Ley del Registro Civil introduce, además, otras disposiciones que atienden realidades familiares diversas, como el reconocimiento de la multiparentalidad. Permite expresar en escritura pública el consentimiento informado sobre el uso de técnicas de reproducción humana asistida y establece que, en el caso de hijas e hijos de parejas del mismo sexo, el orden de los apellidos podrá decidirse de común acuerdo entre los progenitores o, en caso de desacuerdo, por sorteo ante el registrador.

Ambas legislaciones articulan sus postulados con el Código de las Familias, aprobado por referendo popular en 2022, y consolidan un cuerpo jurídico coherente con los principios de igualdad, dignidad y diversidad recogidos en la Constitución de 2019.

El Grupo Trans Masculinos de Cuba valoró en su perfil de Facebook que, si bien estas leyes se alinean con el horizonte de justicia social y paz que se aspira para el país, aún persisten desafíos para garantizar plenamente los derechos de las personas trans.

Será clave observar normas complementarias y reglamentos que aborden los vacíos existentes, apunta el colectivo y subraya la necesidad de un trabajo sostenido de formación, educación y concientización para que los cambios legales se reflejen en la vida cotidiana e institucional del país.