Por: Lic. Aylín Morgado García.
“La Orientación Psicológica y su aplicación en el trabajo clínico y de la salud”, fue el tema que convocó (en la sesión de la mañana del día 27) a profesionales de la Psicología a participar en el panel del mismo nombre, con el objetivo de problematizar y repensar prácticas de orientación psicológica. El Dr. Alexis Lorenzo (miembro del Comité Organizador del encuentro), la Dra. Aurora García, ambos Profesores Titulares de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana (UH), la Dra. Beatriz Torres, psicóloga del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (CIMEQ) y, la MSc. Matilde de la Caridad Molina, psicóloga del Policlínico Plaza de la Revolución, todos ponentes cubanos, fueron los encargados de exponer diferentes experiencias en torno a la temática.
Con el abordaje de los principales modelos que guían la acción de la orientación psicológica en el trabajo clínico y de la salud, iniciaron las intervenciones de este panel, en el cual el Dr. Alexis Lorenzo aprovechó la oportunidad para recrear en su intervención ideas como:
- la novedad científica de este ejercicio en el área clínica y de la salud,
- la tradición en Cuba de la Orientación Psicológica y,
- la particularidad del trabajo en el área clínica y de la salud en Cuba desde su experiencia personal, entre otras ideas.
También comentó sobre la meta que se persigue cuando se hace orientación, y las diferencias claras entre ésta y la Psicoterapia. Apuntó que, aunque algunos autores prefieren no declarar la existencia de diferencias entre ambas, otros plantean que ésta última se basa en el abordaje de trastornos mentales, donde prevalece el rol del terapeuta como experto e implica una relación terapéutica de largo plazo, enfocada en un cambio “reconstructivo”. Mientras que la Orientación -o Counseling- tiende a ser una relación a corto plazo, que se enfoca en problemas situacionales y del desarrollo. Por lo cual resaltó la importancia de tener en cuenta las diferencias culturales e idiosincrásicas de cada sujeto, y la necesidad de que el mismo participe activamente en un proceso movilizador de sus propios recursos para lograr los cambios que se persiguen en una relación de orientación.
El ponente hizo particular énfasis en el modelo diseñado por el profesor cubano Manuel Calviño -Esquema Referencial de Alternativa Múltiple- sus componentes, sus funciones e importancia de cada una de sus partes, lo cual permitió declarar cuáles son los preceptos utilizados por psicólogos cubanos que se dedican a hacer orientación y las formas de implementación de los mismos en estas prácticas.
La exposición concluyó con una marcada intención de establecer una interrelación entre el esquema antes mencionado y los modelos de acción existentes, con los cuales se trabaja en Cuba. Resaltó, además, el valor de esta propuesta por su carácter integrador, pues pretende tributar, desde la idiosincrasia del cubano, del quehacer de la Psicología y de la cultura de la sociedad, al futuro desarrollo de la Orientación Psicológica en este contexto.
A continuación, la MSc. Matilde de la Caridad Molina presentó en su ponencia sobre la “Orientación Psicológica como intervención ante las demandas del sistema sanitario en los diferentes niveles de atención”. Aunque sólo expuso las particularidades de la misma en el sistema de Atención Primaria de Salud (APS), destacó sus fortalezas y los supuestos teóricos necesarios para llevarla a cabo.
Distinguió también la autora los dos tipos de demandas recibidas en la APS, individuales y grupales; los motivos más frecuentes de consulta, los cuales responden generalmente a demanda de padres y de madres hacia la búsqueda de recursos psicológicos para el afrontamiento de las crisis que se presentan en las diferentes etapas del desarrollo de los/as niños/as y los/as adolescentes; y los tipos de instrumentos más utilizados para tratarlas. Finalmente mencionó cómo la función preventiva de la Orientación se aplica en la intervención, en su práctica como orientadora, pues la misma posee la capacidad de anticipar dificultades, crear condiciones para que no ocurran o para que se afronten adecuadamente las diferentes problemáticas que constituyen motivos de consulta.
“Fantasmas que recorren las pantallas. La orientación y la prevención social en materia de sexualidad y género”, fue el tema escogido por la Dra. Beatriz Torres, para centrar el análisis de su práctica profesional como orientadora en los medios de comunicación masiva. Con esta ponencia la autora nos invitó a reflexionar sobre la importancia del papel de la orientación psicológica en estos espacios y otros medios electrónicos actuales, donde hizo particular énfasis en las ventajas y las desventajas del tratamiento de los temas relacionados con la sexualidad desde una necesaria perspectiva de género. Algunos elementos que saltaron a la vista en su exposición fueron:
- El significado de “fantasmas”, relacionado con el hecho de que muchas veces los temas que se discuten en los medios pueden convertirse en amenazantes para personas o instituciones.
- La falta de tratamiento de tópicos como los conflictos y las crisis en las relaciones de pareja contemporánea, entre otros, los cuales a su juicio van más allá de lo que se aborda cuando se habla de la sexualidad y de la vida en pareja.
- Que “pantallas” incluye también la Internet, los medios electrónicos y la prensa plana.
- La complejidad de la relación orientador-orientando y la importancia de la labor dialógica en la orientación psicológica.
- El Género como construcción social.
- La sexualidad entendida como mucho más que sexo.
- Los medios como agencia formadora de valores humanos y agentes educativos que expresan conocimientos y valores desde una cultura.
De modo concluyente enfatizó en el compromiso de los medios de comunicación en transmitir mensajes apropiados y de ser cuidadosos en el tratamiento de determinados temas, que por su complejidad -en ocasiones-, se manejan inadecuadamente, provocando efectos negativos irreversibles en quienes reciben la información.
Con la presentación de la ponencia de la Dra. Aurora García finalizó el panel. La autora centró su intervención en la siguiente interrogante: “¿Orientación Psicológica en niños y adolescentes?”
Para dar respuesta a la misma es necesario –señaló- tener en cuenta las características de los modelos de orientación personal y grupal utilizados y las particularidades de los/as niños/as y los/las adolescentes, pues para ello es imprescindible poseer un bagaje cultural, científico, una práctica sólida, y un contacto con el entorno social. Señala, además, que es necesario dominar información especializada, general y popular para evitar la patologización de sujetos y situaciones, lo cual demanda por parte del orientador, incorporar múltiples recursos como la capacidad de sistematización y la síntesis de la información de que dispone, así como ofrecer, entrenar y explicar a los padres sobre el por qué de las acciones propuestas.
Más adelante algunos participantes compartieron opiniones, dudas y cuestionamientos acerca del tema central del panel, que surgieron a partir de las exposiciones de los panelistas.
Se abordó el tema del desconocimiento por parte de los padres de las diferentes etapas del desarrollo de los/as hijos/as y las posibles crisis que se pueden presentar en ellas, resaltando la importancia de la aplicación de la categoría Situación Social del Desarrollo por el orientador, para la comprensión y tratamiento de estas crisis -o situaciones dadas- de una manera adecuada, aspecto que demandaría una participación-transformación de actitudes y estilos de afrontamiento en general en los padres en este proceso.
La ausencia de metodologías que le permitan a las familias, y a los padres en particular, entrenarse y educarse para afrontar las posibles situaciones por las que transita, así como la falta de recursos de algunos de sus miembros para observar las dinámicas que se establecen en el desarrollo psicosocial de los/as hijos/as, fueron otras de las interrogantes emanadas del debate público, las cuales pudieran ser percibidas por los padres como una salida a través de la orientación para afrontar adecuadamente estas carencias.
Surgieron propuestas de acción relacionadas con el trabajo de los medios de difusión, las cuales responden a la necesidad de autobservación de los mismos, en aras de diseñar de una manera adecuada programas educativos donde se abordan temas medulares para la sociedad actual. Esto ayudaría a evitar la contraposición entre algunos contenidos tratados en programas informativos y de promoción en la televisión cubana.
Se socializaron además experiencias en términos de Orientación -tanto nacionales como de otros países de la región-. Una de ellas correspondió a orientadores colombianos que trabajan con padres adolescentes y parejas en proyecto de contraer matrimonio, elemento este que permite relacionar estas alternativas educativas con las ausencias antes mencionadas como propuesta concreta de orientación en Cuba. Seguidamente otra intervención en ese mismo sentido destacó los aportes individuales y profesionales recibidos en el Centro de Orientación y Atención Psicológica “Alfonso Bernal del Riesgo” (COAP), ubicado en La Habana.
Con la realización del panel “La Orientación Psicológica y su aplicación en el trabajo clínico y de la salud”, se tuvo la oportunidad de conocer algunos de los elementos que caracterizan la práctica profesional de psicólogos que hacen orientación en esta área. Permitió además socializar experiencias comunes y diferentes en este ejercicio, en el cual se identifican caminos aún intransitados y otros que pudieran ser retomados como alternativa viable para mejorar la práctica del orientador.
Lograr cambios -de cualquier tipo-, desde el rol de orientadores deviene tarea difícil, pues para lograrlo no basta con cuánto nos involucremos, ni el exceso de voluntad que poseamos, el camino se va haciendo más difícil en tanto nos disponemos a lograrlo, es necesario aunar esfuerzos y trabajar de conjunto intercambiando aprendizajes que permitan mejorar nuestras prácticas en cualquier espacio de acción. Véase entonces este panel como una oportunidad para lograr integrar saberes y experiencias con la intención de que se reviertan en calidad y profundo profesionalismo en el ejercicio de la Orientación Psicológica en Cuba.