Autor: Ovidio D´Angelo Hernández.
Artículo publicado en CD Caudales 2011, Editorial Acuario, Centro Félix Varela – CIPS, ISBN 978-959-7071-79-2, La Habana
Un tema irrecusable de la educación contemporánea, en diversos países, es el de la formaciónpor competencias. Partiendo de diferentes referentes (cognitivistas, instrumentalistas, o bieninspirados por una educación más humanista), los enfoques de competencias son hoy tanvariados como, en su mayoría, algo normativos y de aplicación engorrosa. A veces se componende pautas preestablecidas y ciertamente cuasi-estandarizadas o de sistemas de registro yevaluación tan complicados como burocráticos, impidiendo la real atención de maestros yprofesores a las cuestiones esenciales del aprendizaje real de los estudiantes y su potenciación.
En el fondo subyace una polémica entre el enfoque instrumentalista y eficientista (derivado delmundo empresarial) y el enfoque educativo de carácter más humanista; conflicto no resuelto yque por la ambigüedad semántica del término competencias (ya que se aplica desde diferentesposiciones teóricas y metodológicas) provoca sentimientos de rechazo en una buena parte dela comunidad académica y educativa.
Por otro lado, el lado positivo del término de competencias es que intenta articular diversosprocesos (experienciales, cognoscitivos, disposicionales, valorativos, desempeñoscomportamentales, etc.), lo que constituiría un paso adelante en la consideración de laarticulación de los procesos psicológicos en la actividad de la personas, por oposición a lafragmentación habitual de consideración de habilidades, capacidades, motivaciones, actitudes,etc., frecuentemente estudiados como procesos aislados unos de otros.