
Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Jorge Luis Bañis/ IPS
Las acciones que desarrolla Cuba para eliminar las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) en instituciones de diversos sectores económicos fueron reconocidas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
El representante residente de ese programa, Fernando Hiraldo, consideró que el país tiene un trabajo sostenido de contribución a la protección de la capa de ozono, con acciones encaminadas a reducir las SAO en el sector industrial.
“A 50 años de iniciada la colaboración del Pnud en Cuba ha sido un privilegio poder acompañar los esfuerzos nacionales dirigidos a la eliminación de las SAO”, destacó en la celebración nacional por el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Marcar la ruta
Según Hiraldo, uno de los proyectos de mayor impacto fue la reconversión tecnológica de la planta de aerosoles farmacéuticos para el tratamiento del asma bronquial y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, durante la década de 1990.
Esa inversión permitió satisfacer la totalidad de la demanda de salbutamol y la eliminación de 300 toneladas de clorofluorocarbonos (CFC).
A la vez, destacó, “el país avanza en su plan para eliminar al cien por ciento los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) para el 2030 y da pasos en la elaboración de un plan para la eliminación total de los HFC (hidrógeno, flúor, y carbono)”.
Hiraldo reconoció las acciones que desarrolla la Unidad Técnica de Ozono para promover el conocimiento acerca del impacto negativo de las SAO, particularmente en la salud humana y los cursos de buenas prácticas para técnicos del sector de refrigeración y aires acondicionados.
“La sensibilización de los niños y las niñas en temáticas relativas a la protección de la capa de ozono es fundamental para asegurar los resultados del Protocolo de Montreal en el futuro”, enfatizó.
El representante del Pnud reiteró el compromiso de esa organización de continuar acompañando a Cuba en estos y otros asuntos que contribuyan al desarrollo sostenible y a combatir los impactos del cambio climático.
Compromiso y acciones
De acuerdo con Nelson Espinosa, jefe de la Unidad Técnica del Ozono, las acciones se realizaron en situaciones complejas por el bloqueo, la crisis económica global, los problemas energéticos, la inflación y el incremento de fletes y seguros.
No obstante, aseguró, Cuba cumple los compromisos de reducción del consumo e importación de las SAO e inicia el control del consumo de los HFC acordados con el Protocolo de Montreal.
Además, el país aprobó un sistema de licencias de importación y exportación de SAO, otro de cuotas para los HFC, de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA), y desarrolla un proceso de información de consumo de SAO.
Todo ello, unido a un programa de difusión pública, divulgación y concientización dirigida a diferentes públicos sobre la necesidad de proteger la capa de ozono y la mitigación del cambio climático.
¿Cómo lo hacen?
Entre los sectores con avances en la eliminación de sustancias agotadoras del ozono se encuentra el turismo, con buena parte de las cerca de 50 entidades ya declaradas libres de SAO.
Solo en el balneario de Varadero, en Matanzas, a unos 150 kilómetros de La Habana, una docena de instalaciones hoteleras y extrahoteleras eliminaron esas sustancias nocivas al ozono, como resultado de un trabajo intencionado para lograrlo.
Según Frank Huerta, de la Delegación de turismo en el territorio, en Varadero se estimuló la declaración voluntaria para eliminar los CFC o el reconocimiento nacional libre de HCFC, se diagnosticó cada instalación y en 29 de ellas se obtuvo el compromiso de eliminar los gases CFC antes del 2030.
El año pasado, 12 instalaciones (11 hoteleras y una extrahotelera) obtuvieron el reconocimiento de libre de HCFC. Una de ellas fue el hotel Royalton Hicacos Varadero.
Julieth Medina, del área de calidad del hotel, explicó que el primer paso fue identificar los equipos que tuviesen los gases dañinos y luego, acordar su modificación o sustitución.
Sobre el impacto de esa acción, opinó: “un premio nacional de medio ambiente, un reconocimiento nacional repercute en la venta y gestión de la cadena hotelera y los hoteles”.
Entre los pendientes en Cuba respecto a las SAO figuran eliminar las fugas a la atmósfera, recuperar refrigerantes y usar alternativos naturales, con bajo potencial de calentamiento atmosférico (PCA), lograr la eficiencia energética e incrementar la formación y capacitación de recursos humanos. (2023)