Tomado de: www.redsemlac-cuba.net
Por. DIXIE EDITH
Para compartir las preocupaciones de las poblaciones transgénero en Cuba, en particular de las transmasculinas, y capitalizar apoyos diversos para cubrir demandas de medicamentos, ropas y otras necesidades para estos grupos se realizó una feria comunitaria el primero de septiembre en Ágora Coffee&Books, un pequeño local en la zona del Malecón de la capital cubana.
Organizada por segunda vez por el grupo Trans Masculinos de Cuba, la feria hizo «un llamado al respeto hacia las transidentidades en los diversos entornos de desarrollo en que viven», contó a SEMlac Merle Ramírez, persona trans de 27 años y parte de la organización de la iniciativa.
“La primera la organizamos a finales de junio y tuvimos muy buenos resultados, no sabíamos qué iba a pasar y quedamos muy satisfechos. Vinieron muchas personas y fue muy productiva”, explicó Ramírez.
Emprendimientos de papelería, artesanías diversas, tatuajes, peinados y productos de higiene, entre otros, con sensibilidad hacia la defensa de los derechos de estas poblaciones, comercializan sus productos y 25 por ciento de las ventas se dirige a un fondo común para apoyar a las personas trans en su proceso de transición.
Igualmente, el espacio incluye la recaudación de donaciones de ropa (pueden ser piezas de segunda mano) que, posteriormente, se entregan a quienes necesitan renovar su vestuario, acorde a su identidad de género.“Con la situación de desabastecimiento que vive el país, se hace muy difícil para muchos de nuestros chicos acceder a terapias hormonales, ropas u otros productos”, insistió Ramírez.
Para Mel Herrera, activista transexual y participante del conversatorio que acompañó a la actividad, es muy importante comprender que las luchas del colectivo trans también buscan mejorar las condiciones de vida.
“Si ahora mismo para toda la población cubana es difícil, para nosotros lo es el doble o el triple; no tenemos empleos o vivienda. Nos hemos enfocado mucho en las políticas de acceso y a veces parece que sólo nos preocupan los baños inclusivos, el pronombre o cambiar el carné de identidad. Todo eso lo queremos y es válido, pero a la par debe ir el derecho a la vivienda, a la salud, a tratamientos específicos”, detalló Herrera.
A juicio de Emily Leyva Guerra, dueña de Esperanzarte, un emprendimiento de papelería creativa presente en la feria, estas iniciativas necesitan una mayor promoción y comunicación.
“Estas personas existen, aunque haya quien no lo quiera, y necesitan ser escuchadas y apoyadas. Son seres humanos. Por eso estoy aquí: no por las ventas, aunque las ventas es mi manera de apoyarlos, de contribuir”, dijo Leyva Guerra.
Herrera reconoció, además, el valor del espacio “para compartir las experiencias transmasculinas”.“Es muy importante, porque siempre hablamos bastante de las mujeres trans, de las personas que estamos en el espectro transfemenino, y dejamos un poco detrás la experiencia de los hombres trans, cuando hoy es central hablar de ellos”, reflexionó.
Sin embargo, alertó acerca de la sobre exposición “de lo trans” que está teniendo lugar en el mundo, de la mano de las marcas, las industrias cinematográficas y los medios de comunicación.
“La visibilidad es necesaria, pero hay que gestionar sus costos y analizar bien quién se está beneficiando de ella, qué cuerpos dentro de los espectros trans se visibilizan, en qué lugar y de qué maneras. De nuevo se publicitan cuerpos muy cercanos a la cisheteronormatividad, blancos y con cierta cercanía a lo estándar, a lo más normalizado”, argumentó Herrera.
“Y estamos viendo un efecto rebote de esa visibilización, mediante un aumento de la violencia transfóbica y de la discriminación en espacios públicos, una experiencia que yo en Cuba realmente no tenía”, agregó.
Herrera insiste en la necesidad de orientar bien las iniciativas de quienes quieren apoyar o ayudar a las poblaciones transgénero, para que sean efectivas.
“Muchas personas, en aras de ayudar, promueven temas y debates que a veces consiguen el efecto contrario. Es como un grifo de agua que hay que saber cuándo abrir y cuándo cerrar. Y no podemos usar las mismas estrategias de quienes nos agreden”, precisó.