Autor: Idania Rego Espinosa.
Artículo publicado en DVD Memorias IV Taller Internacional sobre Juventud, Editorial Acuario, Centro Félix Varela – CIPS, ISBN 978-959-7226-00-0, La Habana
Sin lugar a dudas, en el mundo moderno los medios de comunicación masiva (MCM) constituyen importantes agentes socializadores. Si bien disímiles teorías le adjudican una mayor o menor preponderancia, existe consenso si se afirma que no es posible hablar de la configuración y reconfiguración de la subjetividad, ya sea individual o colectiva, sin tenerlos en cuenta.
Los medios influyen en la construcción de las identidades, tanto individuales como colectivas; en reforzar o introducir prácticas cotidianas, en las formas en que los jóvenes se socializan, en la creación de modelos que sirven de referente ya sea en la forma de vestir, hablar o actuar, entre otras posibles influencias.
Por ello, un punto de partida importante al plantearse estudiar el papel socializador de los MCM, es el estudio de la política que regula su trabajo. En la sociedad cubana, los MCM pertenecen al Estado y se rigen por una política de comunicación común, la cual tiene objetivos específicos, entre los que se encuentran los dirigidos a la socialización de niños/as y jóvenes, en correspondencia con el sistema de valores instituido y reconocido oficialmente.