por: Redacción IPS Cuba
Tomado de: www.ipscuba.net
Con una invitación al diálogo desde la empatía, la fotógrafa May Reguera lanzó la convocatoria a un encuentro virtual para hablar sobre la importancia de usar un lenguaje inclusivo, que se desarrolló la víspera en su perfil en la red social Instagram.
En el espacio, Mel Herrera, feminista y parte de la plataforma de activismo por la diversidad 11M, compartió sus experiencias como mujer trans, y algunas pautas que respaldan la necesidad del uso de un lenguaje neutro, entre otros temas.
Este diálogo fue motivado por la polémica que también despertó en la isla caribeña la inclusión -que luego fue retirada- en el Observatorio de Palabras de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), del pronombre “elle”, utilizado para quienes no se identifican con la concepción binaria de género.
En Cuba este y otros cambios del lenguaje se han promovido principalmente desde los activismos feministas y por la diversidad, y en algunos medios alternativos como la revista Q de Cuir. Sin embargo, suelen levantar cuestionamientos que en ocasiones se dirigen desde discursos discriminatorios y agresivos.
Herrera puntualizó que primero es necesario comprender varias cuestiones sobre los géneros, sobre las que suele haber aún mucho desconocimiento.
La Redacción IPS Cuba resume algunos de los puntos tratados en el encuentro:
- El género es una construcción cultural que no está limitada al sexo biológico.
- La identidad de género puede o no coincidir con aquel asignado al nacer en base a los genitales. No es estática, por lo que puede cambiar en el tiempo.
- No existen solo dos géneros. El término no binario acoge a las diversas identidades que no se identifican con el binarismo institucionalizado de hombre o mujer (pueden reconocerse como ambos, o ninguno, como género fluido…)
Por qué utilizar un lenguaje inclusivo
“El lenguaje crea realidad, representa, visibiliza, o no. El que tiene poder es quien nombra”, comentó Herrera.
Para la joven estudiante de Contabilidad y Finanzas, no es casualidad que usemos el masculino para generalizar, por ejemplo, decir hombres para hablar de humanidad. Es el patriarcado en el lenguaje, explicó.
“Es necesario entender que hay personas que se sienten invisibilizadas, porque lo que no se nombra no existe y por eso elles es importante”, compartió la joven, quien desde su experiencia sabe cuánto agrede que te impongan un pronombre con el cual no te reconoces.
Por otra parte, refirió que “el lenguaje va evolucionando, transformándose, y somos nosotres les hablantes quienes lo modificamos, no la RAE”.
La activista a su vez llamó la atención sobre como en ocasiones en los debates no solo se está expresando el desacuerdo con el uso del lenguaje inclusivo neutro, sino que se emplean expresiones discriminatorias.
“Hay mucha violencia con todo lo que no entendemos, y por eso se necesitan estos espacios”, apuntó por su parte Reguera.
Para Diarenis Calderón, activista feminista y una de las fundadoras del proyecto Nosotrxs, una ley de identidad de género pudiera facilitar que esta mirada inclusiva entrara al discurso institucional, académico, y que se ganara claridad en este sentido.
La RAE ha retirado el pronombre elle del Observatorio de Palabras, a raíz de las polémicas y para no generar confusiones, según señalaron en sus redes sociales.
Para muchas activistas la inclusión había sido una señal promisoria en una lucha que en Cuba aún debe extenderse. (2020)