Tomado de: www.ipscuba.net
Foto: Archivo IPS Cuba
Incidir desde la cultura en la transformación del barrio de San Isidro, de La Habana Vieja, inspira al Proyecto de Desarrollo Local Sin Filtro (SF), que apuesta por la construcción colectiva de un proyecto urbano, social, de la comunicación y el arte teatral.
“Se propone fomentar la creación de una plataforma, distrito o corredor cultural-turístico que distinga la diversidad cultural del barrio, sus potencialidades y oportunidades”, indica la presentación de SF.
Impulsado por la actriz y poeta Patricia Rodda y el arquitecto Orlando Inclán, persigue lograr la participación comunitaria activa y protagónica en los procesos de innovación, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la investigación urbana y las técnicas teatrales como herramientas que contribuyan al cambio social.
La iniciativa da continuidad a una labor que abarca “tanto el estudio del territorio desde el punto de vista urbano, arquitectónico y social, como los talleres que hace más de tres años impartimos”, dijo Inclán.
Con residentes de San Isidro como principales destinatarios, los talleres no excluyen a personas de otras procedencias y aspira a visibilizar la memoria del barrio, su experiencia y su futuro.
Pero, agregó, no va terminar ahí, “queremos que llegue a todas las familias de esa comunidad, involucrar a estudiantes de arquitectura, geografía y otras carreras, trabajar con las zonas más vulnerables, desarrollar el tema de género y el empoderamiento de las mujeres, la sustentabilidad urbana y arquitectónica, para que sea un espacio a replicar”.
Talleres
Según Rodda, los primeros talleres se realizaron en la sede de la Galería-Taller Gorría. Versaron sobre uso responsable de redes sociales, el empleo de los filtros que distorsionan y difuminan la realidad.
“También tiene que ver con decir las cosas de manera directa y espontánea, que llegue de la manera más expedita a la audiencia. Todo lo que se haga en el proyecto tiene que llevar esa verdad y transparencia de la realidad”, señaló la artista.
Ahora con una sede propia y la mira puesta en articular a los diferentes proyectos de desarrollo local del barrio, SF lleva en su nombre varios significados.
En la presentación del espacio, el actor y artista visual Jorge Perugorría, quien desde hace siete años impulsa la revitalización del barrio, consideró su puesta en funcionamiento como un paso importante en el sueño de transformar San Isidro desde el arte, fundamentalmente por el poder de la cultura de transformar una localidad, un pueblo o una región, de acuerdo con su experiencia en el Festival Internacional de Cine de Gibara.
Al respecto, destacó el impacto de darles herramientas a jóvenes, orientarlos por el camino de la cultura y “aunque queda mucho por hacer, este espacio va a ser fundamental en esa transformación que seguimos soñando para San Isidro”, resaltó.
Historia y futuro
A juicio de Inclán, San Isidro posee algo peculiar que lo diferencia de barrios y regiones de La Habana.
“Tiene una memoria muy singular, personajes únicos y que de alguna manera modelan lo que somos los cubanos hoy: el Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), que nació allí; el doctor Enrique Núñez de Villavicencio (1872-1916, pionero de la salud pública en la isla); Alberto Yarini (1882-1910), un chulo (proxeneta) reconocido en Cuba”, describió.
Ese territorio habanero también resguarda la historia de los chinos de Campeche y del puerto habanero. Para Inclán, es una de las plazas más sui generis para poder trabajar y, además, donde menos se ha podido, y es una de las grandes deudas que tiene la Oficina del Historiador”.
Según dijo, el proyecto de desarrollo local se plantea ampliar las oportunidades posibles en San Isidro, con “grandes retos: un fondo habitacional bastante deteriorado, pero con unas posibilidades increíbles. Puede convertirse en una plataforma cultural, económica y turística para el país”.
Se presente transformar no solo lo físico, sino también a las personas del lugar, para que se empoderarlas y sepan los valores de San Isidro, “que van desde la religión afrocubana hasta la nacionalidad y lo que queremos como como nación en el futuro”.
Por su parte, Rodda se refirió a promover futuras inversiones en San Isidro y las alianzas desde lo privado y lo estatal para contribuir directamente al barrio, que apoyen su crecimiento social, económico y cultural.
San Isidro
Uno de los siete consejos populares del municipio La Habana Vieja toma su nombre del Hospicio San Isidro el Labrador, inmueble de tipo colonial, ubicado en el territorio y del cual queda una pequeña construcción.
San Isidro abarca el 6 % del conjunto municipal y el 60 % de su superficie territorial está ocupada (70 % de uso doméstico y 30 %, doméstico mixto). Su población de alrededor de 11 840 habitantes representa el 17,23 % del total del municipio.
Este barrio presenta una alta densidad poblacional, con un promedio de 259 habitantes por hectárea y unas 3529 viviendas particulares, buena parte de ellas deterioradas. (2023)