Resiliencia de la familia cubana en tiempos de covid (+Audio)

por:  Isel Quintana Freyre
Tomado de: www.radiorebelde.cu

Para nadie es un secreto que la Covid -19 o el virus SARS-CoV-2 nos ha cambiado la vida por completo. El cambio de rutinas y hábitos de comportamiento humano, el cumplimiento de protocolos estrictos de salud, el estrés de vivir 24 horas por 7 días de la semana entre cuatro paredes, le han impuesto a la Familia como núcleo fundamental de la sociedad nuevos retos para su estabilidad.

Mediante la tecnología móvil entrevistamos a la Dra. Magela Romero Almodóvar, Profesora Titular del Departamento de Sociología de la Universidad de La Habana y Coordinadora de la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados.

¿Cuánto ha sufrido la Familia como núcleo de la sociedad con las nuevas formas de convivencia impuesta por la COVID-19? “Ante esta emergencia sanitaria la familia como institución principal que garantiza el desarrollo, el bienestar y el aprendizaje de sus integrantes ha tenido un papel fundamental en este contexto. Ella ha funcionado como refugio de las sociedades y su rol ha sido central en el cuidado de la vida, que viene a ser la actividad más importante y trascendental en esta época de enfermedad y de muerte. La presencia sostenida de la mayor parte de quienes integran los núcleos familiares ha provocado muchas transformaciones no solo en las dinámicas que se dan en ellas sino también en su propia esencia y en el aporte invisible que desde el punto de vista social y económico estas instituciones realizan. ¿Qué aspectos han cambiado en esta pandemia y quizás no nos hemos detenido a pensar? En primer lugar las medidas de aislamiento físico han provocado la permanencia en casa jornadas y jornadas que ya suman más de un años, cada día. Quienes han traído a casa no solo sus dinámicas del empleo imponiendo rutinas no habituales que pueden importunar la de otros que tradicionalmente pasaban tiempo solas. Cada cual trae lo que tiene y lo que hace fuera de casa, entonces hay que hacer confluir las dinámicas, prioridades, gustos, procesos de realización de personas muy diferentes que pueden tener que ver con la existencia de malos entendidos, contradicciones entre las personas que integran cada núcleo. La familia asume también la posibilidad de implementar servicios que anteriormente brindaban otras instituciones, pensemos en las niñas y los niños, la familia asume el rol de la escuela en su proceso de aprendizaje, también la de los espacios recreativos y de esparcimientos, se han reinventado los espacios para entretenerles, que se distraigan en condiciones muy difíciles en los que el aislamiento provoca serias afectaciones para la infancia. En las familias se han tenido que reinventar las maneras para administrar el presupuesto colectivo en el marco de una situación muy tensa en la que algunas personas han tenido que dejar sus empleos, otras han quedado interruptas, otras sin ingresos adicionales a sus salarios, lo que es complejo e impone presiones no visibles que se expresan en la denominada Carga Mental. Los espacios tradicionales en la familia también se desdibujan a partir de nuevas dinámicas y de necesidades de quienes integran ese núcleo, por ejemplo, la sala se puede convertir en un aula, el comedor en la oficina, un portal en un gimnasio, el cuarto en la sala de rehabilitación. Cambian hábitos costumbres asociadas a los cuidados que hay que tener en cuenta y de lo que hay que cuidar como el hecho de tener que asearse inmediatamente antes de entrar a las dinámicas hogareñas de quienes arriban de espacios públicos, hace que nos quedemos sin el beso o el abrazo inicial, ese que nos da la bienvenida o nos permite expresar la alegría de que alguien cercano llegue, es decir, cambian también los momentos y los modos en que se expresan nuestros afectos.”

Resiliencia de la Familia Cubana en la COVID-19… “La Resiliencia como recurso de la personalidad de un individuo aflora con más fuerza desde que iniciaron los confinamientos a nivel mundial y a nivel de país. Para muchos estudiosos del tema la Familia cubana ha tenido que reinventarse nuevas maneras de hacer para lograr no romper el equilibrio necesario en los hogares. Para la Dra en Ciencias Sociales Magela Romero, Profesora Titular del Departamento de Sociología de la Universidad de La Habana y Coordinadora de la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados, la Familia ha tenido un rol muy importante en estos tiempos. La Resiliencia es mucho más que resistir, es también aprender a estar en la vida creando estrategias para vencer adversidades y esto no solo conlleva a la superación de estas circunstancias difíciles que provoca la aparición de la capacidad resiliente, sino que también permite que llegue el momento en el que el problema desaparece por nuestra fortaleza para superarlo. Y así creo que eso ha pasado con la familia cubana pues cuando se tiene el reto de superar lo difícil y la familia se lo plantean, el problema se convierte en una oportunidad para construir, transformar, en definitiva, para crecer. Y esta pandemia ha posibilitado que la familia encuentre sus fortalezas para cambiar dinámicas, para cambiar espacios, modos de interacción, para reinventarse en los lazos afectivos que genera, en los modos en que se expresan esos afectos, en los modos en que se cuida cada miembro que integra la familia, y también eso provoca que se ha generado nuevas prácticas de cooperación basadas en el respeto, en el afecto, en la comprensión sobre todo, en el respeto a las dinámicas, aspiraciones, espacio de cada una de las personas pero sobretodo en estrategias para salir adelante como siempre nos ha caracterizado. Yo creo que eso tienen que ver también con peculiaridades de nuestras familias y que se expresan en el modo que han creado esa capacidad resiliente de crear alternativas para lidiar con esta pandemia. En resumen esta pandemia ha permitido que la familia demuestre una vez más que pueden crecerse ante las adversidades.”

Nuevos retos se propone la familia para consolidarse… “La familia ha sido el espacio principal para la contención de ansiedades y el estrés provocado por este encierro prolongado y aunque todos están, no todos aportan de igual manera. Por supuesto entramos a analizar un espacio importante que tiene que ver con la realización de las tareas domésticas y de cuidado que siguen recayendo en las mujeres. Ellas no solo realizan las actividades que tradicionalmente les tienen asignadas sino todos aquellas que se suman a las tareas de higienización en los hogares, sino también que las asumen con un plus de tareas relacionadas con la realización del teletrabajo. Y esto ha intensificado sus dinámicas que en condiciones adversas hay cambios en las dinámicas sociales asociadas al modo en que se resuelven lo que se necesita. Nadie sabe a ciencia cierta el tiempo de duración de esta pandemia, las cubanas y cubanos tenemos una capacidad para resistir adversidades probada pero la estabilidad y armonía en la Familia como célula fundamental de la sociedad depende de todos sus miembros, seamos prudentes y cortemos la cadena de contagio quedándonos en casa.”