Tomado de: www.radiorebelde.cu
Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), afirmó que en materia de autonomía de género y de legislación familiar son muchos los desafíos que tiene ante sí el perfeccionamiento legislativo en que se encuentra inmerso el país.
Durante la presentación nacional del Informe del Estado de la Población Mundial 2021, realizada de manera virtual en una cita del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) con énfasis en la autonomía corporal, la experta señaló que uno de esos retos se relaciona con el consentimiento del matrimonio y de las relaciones sexuales.
Recordó que en Cuba la formalización del matrimonio la realizan los mayores de 18 años, aunque en el código vigente se le otorga a los progenitores u otras personas establecidas en la ley la capacidad de autorizar estas uniones, siempre que la mujer sea mayor de 14 años y el hombre de 16.
No obstante, se prevé la eliminación de esa excepcionalidad por todo lo que trae en sí misma y que repercute en materia de salud y de derechos sexuales y reproductivos, además de las repercusiones penales, subrayó.
También se refirió al matrimonio entre personas del mismo género, el vínculo filiatorio a partir del uso de técnicas de reproducción humana asistida y la protección frente a expresiones de violencia de género.
Subrayó que no basta con tener la legislación sino que los profesionales deben estar capacitados para derrumbar estereotipos y aumentar la capacidad legislativa de la población acerca de sus derechos.
González Ferrer precisó que el marco legislativo actual pone a relieve la voluntad política de defender la dignidad humana, presente tanto en la Constitución de la República como en el reciente Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer.
En el encuentro, Marisol Alfonso de Armas, representante auxiliar del UNFPA en Cuba, hizo referencia al Informe del Estado de la Población Mundial 2021 que por primera vez se centra en la autonomía corporal en un momento sin precedentes, pues la pandemia de la COVID-19 ha puesto en evidencias muchas de las desigualdades a nivel mundial.
Manifestó que la autonomía corporal no existe por sí sola sino que depende de la confluencia de otros sectores de nuestras vidas, y la capacidad de los servicios de salud sexual y reproductiva para satisfacer las necesidades de las personas.
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible existen tres indicadores vinculados con la atención a la salud, la anticoncepción y la sexualidad, y aunque la autonomía corporal las transgrede, estas representan un paso importante para lograrla, expresó.
A partir del análisis realizado en 57 países se evidenció que alrededor de la mitad de las mujeres y adolescentes no logran autonomía sexual, ya sea desde el uso de anticonceptivos y el poder decir “no” a las relaciones.
Alfonso de Armas insistió en que las desigualdades de género constituyen la principal barrera para lograrla, que se manifiestan en ocasiones a través de matrimonios forzados, infantiles, asesinatos por honor, esclavitud sexual y mutilación genital femenina, pues los “hombres se sienten amenazados por la sexualidad de la mujer”.
La presentación también contó con el testimonio de Daysi Oramas, miembro del Proyecto Alas por la Vida, quien contó su experiencia como paciente operada de cáncer de mama y el trabajo que desde el proyecto se realiza para contribuir al bienestar de estas mujeres.
Además de la intervención de Karla Ayamey Núñez Puig, adolescente y participante del Campamento Juventudes Ya, de UNFPA, que explicó desde su visión personal cómo ella ha accedido a métodos anticonceptivos y la orientación por su familia y la escuela.
También Naomi Castillo, especialista en Oftalmología y mujer transgénero, defendió la libertad de todas las personas para defender su identidad de género, que en muchas veces está condicionada por la familia, la comunidad y el reconocimiento propio, y destacó que estas mujeres trans deben estar preparadas para enfrentar obstáculos y avanzar, porque la orientación social y la identidad de género no son un límite para lograr un lugar en la sociedad.