Unicef Cuba presenta estudios sobre violencia

Estos niños y niñas fueron convocados para participar de la filmación de cápsulas audiovisuales como parte de la campaña Midete. Estudios realizados en Cuba insisten en investigar, atender y prevenir en paralelo las expresiones de violencia de género y hacia niñas, niños y adolescentes, a fin de garantizar de forma integral el bienestar de esos grupos etarios.

Tomado de: www.ipscuba.net
FotoArchivo IPS Cuba

Sobre violencias en el proceso de consumo de tecnología e Internet, en los espacios familiares y escolares, así como la conexión entre la violencia de género y la que afecta a niños, niñas y adolescentes tratan tres nuevas publicaciones disponibles en el sitio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).

Los materiales son resultados de la campaña Mídete, como parte de su estrategia de cambio en cuanto a comportamientos que naturalizan los maltratos y otras comportamientos que vulneran los derechos de la infancia y la adolescencia.

Aunque cada estudio tributa a objetivos específicos y se centra en determinados grupos etarios, en su conjunto ofrecen una ruta para trabajar los temas de prevención de la violencia, al analizar  sus causas y proyectar soluciones.

Sentir, pensar, crear

Sentir, pensar, crear constituye una guía metodológica que permite identificar situaciones de violencia en la cotidianidad y posibles maneras de prevenirlas o resolverlas, para luego representarlas en formatos artísticos.

Esta guía nació del acompañamiento a una experiencia creativa en el proyecto sociocultural Tu Taller, de La Habana.

Sus autores, Sayonara Tamayo y Edel Rivero, compartieron con un grupo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre 10 y 27 años. Durante nueve meses, prepararon y realizaron, de forma participativa, varios audiovisuales con mensajes encaminados a prevenir expresiones de violencia que les afectan en espacios como el hogar o la escuela.

El texto recoge parte del proceso de sensibilización previo sobre violencia hacia esos grupos etarios, violencias de género y aspectos metodológicos de la educación popular.

Sus contenidos y propuestas parten de la práctica, a la vez que se enriquecen y transforman en ella, como un ejercicio de sistematización consciente e intencionado. Deviene un modelo a replicar en otros proyectos de creación con estas edades, señala el documento.

Adolescentes en Internet

¿Qué contenidos, plataformas y personas son de interés para las adolescencias en los espacios digitales? Esta pregunta orientó el trabajo de Disley Alfonso, autora del folleto Adolescentes en Internet.

Este estudio compila sitios digitales, maneras de hacer, nombres de influencers y publicaciones de adolescentes en redes sociales. Llama la atención sobre las preferencias en línea para este grupo etario en Cuba.

Además, revela sus hábitos de consumo, los temas de su preferencia y los que más evitan, así como las principales figuras que siguen o imitan.

El texto resume las opiniones de una muestra de adolescentes entre los 13 y 18 años de edad y propone ideas para la producción de contenidos que logren posicionarse de forma efectiva en este público.

Interrelaciones

La tercera publicación, Interrelaciones entre violencias, de las investigadoras cubanas Magela Romero y Clotilde Proveyer, explica las causas y manifestaciones que sostienen el punto en común entre la violencia hacia niñas, niños y adolescentes y por razones de género.

A la vez, profundiza en cómo se interconectan con otras formas de discriminación como el origen étnico, la clase social y la zona geográfica.

“Tanto la violencia de género como la violencia contra niños, niñas y adolescentes comparten esenciales elementos entre los que resaltan sus causas, manifestaciones, consecuencias, factores de riesgo y de protección. Además, sus víctimas están expuestas a múltiples formas de violencia que no se pueden abordar aisladamente si se aspira a una atención integral de dichas problemáticas”, advierten las expertas.

Según indican, la práctica evidencia que la atención, la investigación y la prevención de ambas casi siempre se realiza en paralelo, sin puntos de convergencia. Esto deriva a una intervención menos eficaz de los riesgos, las vulnerabilidades y las consecuencias de las múltiples formas de violencia que se manifiestan dentro de las familias y a lo largo de la vida.

Por otra parte, insisten en la pertinencia de analizar ambos problemas interconectados y exponen modos de realizar estos estudios desde el contexto cubano. (2023)