Autoras: Mirlena Rojas Piedrahita, Dayma Echevarría León
Publicado en: Nueva Sociedad, noviembre 2019.
El proceso de reestructuración laboral en Cuba –como parte de la llamada Actualización del Modelo Económico y Social– ha abierto ventanas de oportunidad para el desarrollo de distintas ocupaciones, pero, al mismo tiempo, ha producido y produce efectos no deseados entre la ciudadanía cubana. Las transformaciones en curso profundizan brechas de equidad preexistentes, ya que las oportunidades que abren no pueden ser aprovechadas de igual manera por el conjunto de la ciudadanía. El pleno empleo se resiente y el Estado desdibuja su rol como su principal garante. De hecho, la diversidad de actores económicos y las diferentes reglas con que actúan evidencian la aparición de un mercado de fuerza de trabajo en el país. Mostrar sus principales características y los desafíos que este mercado supone para las políticas a favor de la equidad permite develar rasgos y contradicciones entre la utopía deseada y la realidad existente.