Autor: Kenia Lorenzo Chávez y Yuliet Cruz Martínez.
Artículo publicado en CD Caudales 2011, Editorial Acuario, Centro Félix Varela – CIPS, ISBN 978-959-7071-79-2, La Habana
Si bien somos miembros de una generación en formación que aún no ha cerrado sus límites etáreos ni subjetivos, las autoras de este trabajo sentimos que muchas de nuestras actitudes prosociales y contribuciones como miembros de ese grupo generacional, pasan por nuestras vivencias como escolares y como pioneras que fuimos. Ese referente ha sido en gran medida la motivación de estos comentarios, con la intención de proteger y potenciar esos espacios de formación ciudadana.
Cubanas y cubanos, especialmente los más jóvenes, no hemos estado al margen de las influencias nocivas del proceso de globalización neoliberal y sus modificaciones a los procesos tradicionales de socialización. A la lista de agentes socializadores protagónicos como la escuela, la familia, la comunidad y el grupo de coetáneos, se ha sumado un conjunto de íconos culturales, difundidos por los medios de comunicación o accesibles a través de las TICs, que tienen una incidencia destacable en cómo se construye la subjetividad de las generaciones en formación.
A nivel internacional, los mensajes más atractivos proponen modelos de éxito y de disfrute que fomentan intereses individualistas y proyecciones de corto plazo. Para muchos grupos sociales, esos sentidos de corte hedonista predominan por sobre preocupaciones sociales, medio‐ambientales y políticas.